EL  DIVORCIO

Y LAS NUEVAS NUPCIAS

por Dr. J. D. Thomas
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Lección 9

¿Puede la Parte Culpable Casarse de Nuevo?

Ahora nos dirigimos a un problema distinto - la situación de la parte culpable de un divorcio que fue provocado por la fornicación. La persona que adulteró, perdió su matrimonio por causa de su adulterio, ¿puede ahora casarse de nuevo? ¿O está obligada a un celibato permanente?

Los que buscan favorecer la parte culpable con la libertad de casarse de nuevo usan argumentos muy emocionales. La verdad es que la única alternativa para estas personas es celibato permanente. Si la ley de Dios no les da la libertad de casarse de nuevo, están condenados a vivir el resto de su vida sin la bendición matrimonial. Las apelaciones son como sigue:

1. Dicen, "Esta demanda es muy dura y severa". Desde un punto de vista humano, aparece razonable pensar que cada persona debe tener el derecho de casarse con alguien. Esta apelación expresa los deseos del que busca la vuelta.

2.  Dicen, "Esta demanda da mucho poder a la parte inocente para controlar la vida de la parte culpable de fornicación si no puede volverse a casar. Le están sentenciando a una vida de celibato hasta que muera". Esta apelación trata de convertir la parte inocente en una persona cruel y hasta culpable si busca un divorcio. Ignora las Escrituras para alegar que este poder es ilegal y abusador cuando en realidad lo que hace es convertir la parte inocente en culpable y la parte culpable en inocente.

3. Dicen, "Esta demanda dificulta la evangelización". Preguntan que si evangelizamos a un fornicario que se divorció como la parte culpable y se ha vuelto a casar, ¿qué debemos hacer? ¿Decirles que se tienen que separar? La respuestas es que tenemos que predicar el evangelio a toda criatura y animarles a arrepentirse de todos sus pecados, tanto los grandes como los pequeños. Dios puede proveer las respuestas aunque nosotros no entendemos cómo.

4. Dicen, "Puede que nos equivocamos. Por lo tanto debemos cuidarnos de hacerles la vida imposible para estas personas. Además pueden ayudar la iglesia a crecer y no debemos descartar esta oportunidad". Este tipo de argumento es más emocional que lógico, más justificación que fe en Dios.

5. Dicen, "En el pasado hemos tratado a estas personas con problemas de matrimonio como platos de segunda mesa, como medio hermanos. No estamos de acuerdo en estas cuestiones". En respuesta a este argumento, si la fornicación es un pecado tan serio que no tiene solución, debemos aprender la verdad, ponernos de acuerdo y decir las cosas como son para que todos pueden estar al tanto. De no ser así, seremos injustos. El argumento bíblico fundamental se encuentra en Mateo 19:9, "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera".

6. Dicen, "Si la parte inocente se libra de la unión matrimonial por la fornicación del otro, la parte culpable también se libra del matrimonio y queda libre para casarse de nuevo, al igual que la parte inocente. Si esto no fuera verdad, y si la unión matrimonio persiste y la parte inocente se casó de nuevo, entonces la parte inocente estaría casado con dos personas a la vez". Vamos a considerar este argumento más adelante en la presente lección (La Responsabilidad de la Parte Culpable).

Reconstruyen Mateo 19:9

Algunos tratan de aplicar la frase, "salvo por causa de fornicación" para que modifique la última frase del versículo, la mujer repudiada. Mateo 19:9 en su forma original dice: "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera". Pero estas personas quieren reconstruir el versículo para que diga, "el que se casa con la repudiada por fornicación, adultera". El versículo no lo dice pero algunos alegan que es correcto entenderlo así.

La idea de añadir las palabras "por fornicación" a la última frase del Mateo 19:9, es una forma muy especulativa de interpretar la Biblia. Nuestra obligación es limitarnos a lo que dice en realidad y no crear una situación ambigua. Por lo tanto, el texto debe permanecer como está sin especificar la razón por ser repudiada, o sea, "y el que se casa con la repudiada (fuera repudiada por la razón que fuera) adultera". La Escritura no limita ni especifica la razón por la cual fue repudiada, y por lo tanto, no podemos añadirle nuestro sentir ni nuestro gusto.

Además, la construcción gramatical del versículo demuestra de manera clara que la frase "salvo por caso de fornicación" es un frase que modifica el verbo "repudia" en la primera frase. El reclamo de que esta frase pertenece a la última frase necesitaría una construcción diferente. No puede modificar el verbo "se casa" de la última frase porque es imposible "casarse salvo por causa de fornicación".  Tampoco puede modificar la palabra "repudiada" (apolelumenen en griego) en la última frase porque un adverbio no puede modificar un sustantivo. Sin lugar a duda, "salvo por causa de fornicación" es un adverbio que pertenece a la primera frase y no hay manera que pueda aplicarse a la segunda frase, donde tendría que ser un adjetivo. La gramática mata esta teoría.

La Responsabilidad de la Parte Culpable

En cuanto a la idea de que la parte culpable se libera de su compromiso en el matrimonio al mismo momento en que la parte inocente se libera, citamos a Deaver:

"En el matrimonio, hay tres compromisos, no uno. El marido tiene un compromiso con Dios (la ley de Dios); la esposa tiene un compromiso con Dios (la ley de Dios) y el marido y la esposa tienen un compromiso el uno con el otro. La ley de matrimonio es la ley de Dios y aplica a toda la humanidad. Cuando la esposa es culpable de fornicación, el marido tiene el derecho de repudiar a su esposa - es decir, soltarse de su compromiso con su esposa. Pero el marido todavía tiene compromiso con la ley de Dios y la esposa, la parte culpable, todavía tiene un compromiso con la ley de Dios. La ley de Dios permite al marido, la parte inocente, formar otra unión marital. Pero la ley de Dios no permite a la esposa, la parte culpable, formar otra unión. La parte culpable todavía tiene un compromiso con Dios pero no con el marido contra quien ha pecado".

A continuación citamos un esfuerzo de una persona para contestar el argumento de Deaver, y citamos:

"¿Qué envuelve esta unión? Un hombre y una mujer y Dios que los une. ¿Significa esto que están unidos el uno al otro y a Dios? La Biblia no enseña que el matrimonio es sólo para aquellos que son leales a Dios… La verdad es que Dios une al marido y la esposa el uno al otro pero no están unidos a Dios. El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, no de un hombre, una mujer y Dios. El matrimonio ata el hombre a la mujer y la mujer al hombre. Entre tanto que el está atado a ella, ella está atado a el. Si el se libera de ella, ella se libera de el".

Es cierto que Dios como tercera persona no participa de igual manera con el marido y la mujer en su relación de matrimonio, pero este argumento no puede significar que la ley de Dios no tiene parte en una unión de matrimonio. Dios ordenó y instituyó el matrimonio para todos los seres humanos - no sólo para su pueblo pactado. El tiene el derecho de intervenir. Si la unión es adúltera o bendecida depende de si la pareja cumple o no con sus leyes. No es correcto decir que tienen que ser leales a Dios para que las leyes de Dios valgan para ellos. A Dios le importa cada matrimonio, sea cristiano o pagano. Cuando se forma un matrimonio, Dios tiene interés en el y cada parte es responsable a Dios de cómo se conduce en esta relación.

Si una parte viola la voluntad de Dios por fornicar y si la otra parte es completamente inocente, entonces en ese momento empieza a funcionar la ley de Dios. Según la decisión de la parte inocente, la unión puede disolverse. Al disolverse la unión de matrimonio, esto no cancela de manera automática todas las obligaciones entre la ley de Dios y cada persona responsable. La ley de Dios declara sin culpa la parte inocente si se casa con otra persona, pero la ley de Dios no ofrece arreglos para la parte culpable. El divorcio no le suelta de sus obligaciones con Dios.

El matrimonio original requiere una unión hasta la muerte, que obliga a cada parte. Lo único que puede romper la unión marital mientras ambos está vivos es la fornicación y eso sólo para la parte inocente. "Salvo por causa de fornicación" es la única base que justifica nuevas nupcias con otro, pero la parte culpable no tiene esta base.  Sólo es posible para la parte inocente. Por lo tanto, la parte culpable todavía tiene un compromiso con su primer matrimonio según la ley de Dios. Nada ha cambiado para liberarlo. Todavía tiene un compromiso para con Dios aunque no tenga compromiso con su esposa anterior. Este compromiso permanece. Si después se arrepienta, esto le quita su culpa pero no su condición. Es como el bautismo que le quita la culpa pero no cambia las otras cosas como su raza o lugar de origen. El arrepentimiento de parte de un cristiano fornicario puede remover su culpa, pero no permite cometer adulterio después que su matrimonio terminó y no se beneficia de la frase "salvo por causa de fornicación". Por lo tanto, adultera si vuelve a casarse (Mateo 19:9).

La única razón que tiene la parte inocente para volverse a casar con la bendición de Dios es porque la ley de Dios le da ese derecho en específico, no porque sea libre de un compromiso de matrimonio. De la misma manera, aunque la parte culpable se libere de un compromiso de matrimonio, no tiene el derecho a nuevas nupcias según la ley de Dios porque no le libera para casarse nuevamente. No es candidato para el matrimonio.

Si ambas partes pudieran tener nuevas nupcias con la bendición de Dios después del pecado de fornicación, Jesús no tenía necesidad de hablar de esto. Además, la frase, "salvo por causa de fornicación" no tendría sentido. La parte culpable sale del divorcio con la misma libertad que tiene la parte inocente.

Además, según la enseñanza de Mateo 5:31 y 32, aprendemos que la esposa repudiada sin razón está obligada a un celibato perpetuo &endash;- a menos que su esposo adultera después. Aquí vemos claramente que la ley de Dios requiere el celibato permanente de la parte inocente y le deja a la merced de la otra parte ahora separado. No sería justo si Dios requiere el celibato perpetuo para una persona totalmente inocente, pero no para la parte culpable de fornicación.

Si el fornicario culpable está libre para formar segundas nupcias después que su compañero anterior se vuelva a casar, entonces se beneficia de su propio pecado. Puede planificar fornicar con el propósito de salir de un matrimonio, y después arrepentirse y casarse de nuevo. El arrepentimiento sería imposible en esta situación. Además, un marido y su esposa que no se sienten bien juntos, podrían planificar para que uno de ellos adultere para dar paso a un matrimonio nuevo para cada uno.

Detrás de todos estos esfuerzos para dar dignidad a la condición del fornicario que ha violado su compromiso de matrimonio, es posible que haya, hasta inconscientemente, el sentimiento de que el celibato permanente es mucho castigo para un pecado. Como antes hemos dicho, los pecadores tienden a compadecerse los uno de los otros y por eso, no están capacitados para juzgar cuánto castigo merece un pecado. Hemos observado que ciertas personas inocentes tienen que quedarse en celibato y que Jesús indicó que ser eunuco por razones espirituales puede ser un camino deseable para seguir.


Cuestionario

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1. Esta lección trata de la cuestión de si la parte culpable de un divorcio que fue provocado por fornicación puede ...

Arrepentirse.
Quedarse sin casar.
Casarse con otra persona.
Casarse con la misma persona.

2. Los que buscan favorecer la parte culpable con la libertad de casarse de nuevo usan argumentos …  

Científicos.
Legales.
Lógicos.
Emocionales.

3. Si la ley de Dios no le da a uno el derecho de volverse a casar, …

Está condenado a pasar el resto de su vida sin la bendición matrimonial.
Puede buscar una iglesia que no cree en la ley de Dios.
Puede bautizarse y así tener derecho a volverse a casar.
Puede apelar el caso a un foro legal.

4. Alegar que el celibato es un castigo muy severo constituye un argumento …  

Matrimonial.
Bíblico.
Emocional.
Médico.

5. Algunos ignoran la demanda de la ley del matrimonio que obliga a un fornicario divorciado a disolver sus nuevas nupcias para  …

Facilitar la evangelización.
Aprovechar el talento de estas familias.
Facilitar el crecimiento de la iglesia.
Todas estas respuestas.

6. ¿Cuáles son las palabras que faltan en la siguiente cita bíblica? "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera".

Y se casa con la repudiada.
Y se casa con otra.
Y se casa con la misma.
Y se casa con cualquier otra.

7. La frase, "salvo por causa de fornicación" se refiere a …

Los que se salvan fornicando.
Los que se salvan por evitar la fornicación.
Los que son motivados por otra causa que no sea la fornicación.
Los que son motivados por la fornicación.

8. La segunda frase de Mateo 19:9, "y el que se casa con la repudiada, adultera" se refiere a casarse con una mujer …   

Incrédula.
Adúltera.
Repudiada por fornicación.
Repudiada por cualquier causa.

9. Si añadimos las palabras "por fornicación" a la última frase del Mateo 19:9, para que diga, "y el que se casa con la repudiada por fornicación, adultera", estamos …

Limitando el texto a lo que no dice.
Especulando en vez de interpretando.
Añadiendo nuestro sentir a la Palabra de Dios.
Todas estas respuestas.

10. El autor Deaver hizo el argumento de los tres compromisos que son:  

Dios, el diablo y la mujer.
Dios, el hombre y la mujer.
El hombre, la mujer y el ministro.
Padre, Hijo y el Espíritu Santo.

11. Cuando un matrimonio se disuelve porque la mujer fornicó, el hombre queda libre de su compromiso con Dios y con la mujer, pero la mujer queda libre de su compromiso con …

Dios y con el hombre.
Dios pero no con el hombre.
El hombre pero no con Dios.
Dios y la ley de matrimonio.

12. Dios espera una conducta responsable de …

Los miembros de la iglesia.
Los inconversos.
Todos.
Los responsables.

13. Al disolver el matrimonio por divorcio, las obligaciones con la ley de Dios se cancelan  …   

De manera automática para cada persona.
Sólo para la parte inocente si es que hubo fornicación.
Si se arrepientan y se bauticen.
Al formar nuevos matrimonios.

14. El bautismo bíblico quita …

La culpa de fornicación.
Las consecuencias de fornicación.
La culpa y las consecuencias de la fornicación.
La condición de adulterio de un segundo matrimonio.

15. Si el culpable de fornicación es repudiado por la otra parte y dicho culpable se vuelve a casar, …

Adultera.
No adultera.
No adultera si la otra parte se casa primero.
Adultera pero si se convierta, ya su matrimonio no es adulterio.

16. Después de un divorcio por razones que no sea la fornicación, el compromiso de dicho matrimonio termina …

Con el divorcio.
Para sólo uno de ellos si el otro se casa.
Si ya no hay amor.
Ninguno de estas respuestas.

17. Si ambas partes pudieran tener nuevas nupcias con la bendición de Dios después del pecado de fornicación …

Jesús no tenía necesidad de hablar de esto.
La frase, "salvo por causa de fornicación" no tendría significado.
La parte culpable tendría la misma libertad que la parte inocente.
Todas estas respuestas.

18. No sería justo que la esposa repudiada sin razón tenga que quedarse sin casar si la parte culpable de fornicación …

Puede casarse nuevamente.
No puede volverse a casar.
Tenga que ser celibato por el resto de su vida.
Esté a la merced de la parte inocente.

19. ¿Quién está capacitado para juzgar cuánto castigo merece el pecado de adulterio?

Sólo Dios.
El culpable.
La víctima.
Los jueces.

20. Si uno se puede beneficiar por fornicar, por tener la autorización de Dios para nuevas nupcias, entonces

Puede planificar la fornicación.
Sería imposible que se arrepintiera.
Puede casarse sin ninguna seriedad.
Todas estas respuestas.

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