Lección 13

 

PABLO LLEGA A ROMA

 

Antes de comenzar esta lección, lea con cuidado Hechos 22:1-28:31.

 

Al final de estas lecciones hemos incluido un mapa que muestra la ruta de los misioneros. Sugerimos que el estudiante lo consulte a medida que se mencionan las distintas ciudades y lugares por donde pasaron en este viaje.

 

Con esta lección completamos el estudio del texto de Hechos. En el material que nos toca tratar figuran muchos episodios de intriga superados por pocas historias modernas.

 

DEFENSA DE PABLO ANTE LA MULTITUD

 

Favor de leer primero Hechos 22:1-21.

Igual que en otras oportunidades, vemos en el pasaje presente que Pablo tenía muy en cuenta a los oyentes. Hablando en arameo, la lengua materna, pudo identificarse con ellos, notando lo que tenían en común pero también destacando la diferencia principal entre él y ellos: su actitud con respecto a Jesús.

 

Pablo menciona sus antecedentes en los versículos 1 al 5. Nació judío en la ciudad de Tarso. Estudió en Jerusalén a los pies del reconocido erudito judío, Gamaliel. Con respecto a la ley, siempre había perseguido a los cristianos, creyendo que eran herejes.

 

En los versículos 6 al 16 vemos nuevamente la conversión de Pablo. Destacamos que se menciona su conversión tres veces en el libro de Hechos. Ya tratamos la primera vez (9:1-19) en que Lucas nos da en sus propias palabras un resumen de ese suceso tan importante en la vida de Pablo. Sugerimos que el estudiante vuelva a leer los comentarios correspondientes en la lección 6. En el texto presente (Hechos 22:6-16), Pablo relata lo que él mismo había experimentado, dándonos más detalles de los dados por Lucas en 9:1-19, por ejemplo, una descripción más completa de Ananías. Cuando consideramos que los oyentes eran "celosos de Dios" y muy tradicionalistas, no nos resulta curioso que Pablo describa al hombre que sirvió como instrumento de Dios en su conversión como, " . . . varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban . . ." Más adelante, veremos que Pablo relata su conversión por tercera vez ante Agripa (26:1-23).

 

En los versículos 17 al 21, Pablo recuerda la segunda vez que Jesús se le apareció. El versículo 17 parece decir que Pablo había ido directamente a Jerusalén después de su conversión, pero ya vimos en la lección 6 que es probable que hayan pasado 3 años entre ambos hechos. De todos modos, una vez en Jerusalén, los judíos de habla griega (9:29) se propusieron matarlo. Fue entonces, en un momento de crisis, cuando Jesús se le apareció a Pablo diciendo que la gente de allí no recibiría su testimonio y que lo enviaría a los gentiles.

 

REINA LA CONFUSION

 

Favor de leer primero Hechos 22:22-29.

En forma muy breve, Lucas nos muestra cuánto odiaban los judíos a los gentiles: "Y le oyeron hasta esta palabra . . . ", o sea, hasta que mencionó su misión entre los gentiles. Aún con poca imaginación, casi se puede ver y escuchar a aquel gentío iracundo gritando insultos contra Pablo, arrancándose la ropa y arrojando polvo al aire en gesto de rabia a causa de lo que significó para ellos blasfemia. Tal vez, si las hubieran tenido a mano, habrían arrojado piedras también.

 

Según los métodos brutales de interrogación de aquel entonces, el tribuno ordenó que Pablo " ... fuese examinado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él". Ya lo tenían atado y preparado para el cruel castigo cuando Pablo les reveló que era ciudadano romano y, por ende, tenía que ser exento de tal procedimiento. Por supuesto tal revelación les causó miedo a todos porque no había sido juzgado previamente, derecho que correspondía a todo romano. (Lea Hechos 25:16 que sirve como comentario sobre ese derecho.)

 

DEFENSA DE PABLO ANTE EL SANHEDRIN

 

Favor de leer primero Hechos 22:30-23:10.

Ya que el tribuno no pudo utilizar su método normal de interrogación para tales casos, le fue necesario recurrir a una confrontación del acusado con sus acusadores para saber la causa del alboroto. Al día siguiente, Pablo, los principales sacerdotes y el Sanhedrín fueron convocados para que el oficial romano estudiara el asunto. Parece que desde el primer momento la indagación estuvo destinada al fracaso.

 

En los versículos 1 al 15, sucede un verdadero escándalo. Pablo afirma, en el versículo 1, que siempre había vivido ... con toda buena conciencia ... delante de Dios . . Recalcamos el peligro de seguir la conciencia a ciegas, como Pablo había hecho creyendo que agradaba a Dios, aún antes de convertirse a Cristo. Sugerimos que el estudiante repase "La Iglesia Esparcida" de la página 2, lección 5. Cuando Pablo afirmó que actuaba conscientemente, Ananías ordenó " ... que le golpeasen en la boca".

 

Nombrado en 47 d.C. como sumo sacerdote, Ananías fue, a lo mejor, el que más abusó de su puesto. En sus Antigüedades XX.9.2., el historiador Flavio Josefo dice que Ananías hurtaba los diezmos que correspondían a los sacerdotes. Era codicioso, corrupto y hasta recurría a la violencia y al asesinato para lograr sus fines. Cuando estalló la guerra contra Roma en 66 d.C., los insurgentes lo encontraron en su escondite y lo mataron (Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos H.17.9). Pablo, en el versículo 3, lo llama "pared blanqueada", metáfora que sugiere una pared debilitada y tambaleante que ha recibido una buena mano de cal para disimular su condición precaria (Compare con Ezequiel 13:10-11).

 

En el versículo 5, Pablo cita Exodo 22:28: "No maldecirás a un príncipe de tu pueblo", disculpándose de lo que había dicho anteriormente. Posiblemente Pablo está reconociendo su falta de respeto para con el puesto que ocupaba Ananías porque enseña que hay que respetar a las autoridades (Romanos 13:1-6). Es posible que Pablo no haya podido ver quién ordenó injustamente que lo golpearan, y respondió sin saber que había sido el sumo sacerdote. Por otra parte, puede ser, como algunos han conjeturado, que Pablo haya respondido irónicamente al decir que no sabía que un hombre con los antecedentes de Ananías pudiera ocupar el puesto de sumo sacerdote. El texto no está claro pero la interrupción de Ananías en la defensa de Pablo le muestra la necesidad de cambiar su táctica.

 

Los fariseos y los saduceos eran rivales entre sí (versículos 6-8). Pablo había sido fariseo desde su nacimiento y conocía a fondo las diferentes doctrinas básicas que separaban a las dos sectas que componían el Sanhedrín (lea versículo 8). Sabía que la resurrección era un tema calurosamente discutido entre ellas y que con sólo mencionarlo se dividirían y así perderían el primer round".

 

En los versículos 9 al 10 vemos una pelea y el rescate de Pablo. En el relato de Lucas, varios de los adversarios, los "escribas de la parte de los fariseos", terminaron siendo sus defensores, hecho que algunos eruditos ponen en duda. Pero cuando vemos el relato en su contexto, no nos parece tan increíble. En primer lugar en aquel entonces los saduceos y fariseos disputaban entre sí varias cuestiones de doctrina, lo cual provocaba roces entre las dos sectas. En segundo lugar el tribuno se había propuesto Regar a la verdadera causa del alboroto fuera ella Pablo, una secta de judíos, o todos ellos. La verdad del asunto es que el Sanhedrín, compuesto por fariseos y saduceos, no tenía nada en contra de Pablo. Estaban en una situación embarazosa. Posiblemente, entonces, al escuchar los fariseos a Pablo hablar de su fe en la resurrección y sentir una afinidad con él, vieron la oportunidad de salir de dicha situación y, a la vez, tirar dardos contra su rival: los saduceos. En fin, un hombre que creyera en la resurrección de los muertos no podría ser del todo malo.

 

Parece que la disensión estaba por llegar a los golpes cuando el tribuno mandó sacar a Pablo de en medio de ellos aún a la fuerza y llevarlo a la fortaleza. Esta fue la segunda vez que los soldados romanos tuvieron que rescatar al mensajero de Dios (vea 21:17-35).

 

JESUS EN UNA VISION

 

Favor de leer primero Hechos 23:11.

¿Por qué fue necesario que Jesús se le apareciera a Pablo? Es evidente por las acciones de Pablo y por lo que había escrito en Romanos 1:16 y 11:1-36 que él deseaba con todo su ser que los judíos de Jerusalén reconocieran a Jesús como el Mesías, el Cristo, y que aceptaran a los cristianos gentiles como hermanos en la fe. Pablo había trabajado duro y viajado mucho para traer las ofrendas de las iglesias gentiles a los hermanos judíos. A lo mejor, había pensado que esa demostración de amor y solidaridad efectuaría un cambio en la actitud de los judíos, cuyo corazón se ablandaría. Entonces, frente a las adversas circunstancias se encontraba solo, deprimido y desilusionado con respeto a la falta de cambio de actitud de parte de los judíos.

 

Nos imaginamos que Pablo de veras cobró fuerzas cuando se le apareció Jesús, diciéndole que se animara ya que tendría la oportunidad de predicar aún en Roma según él mismo había proyectado (Hechos 19:21).

 

COMPLOT CONTRA PABLO

 

Favor de leer primero Hechos 23:12-22.

Nuevamente notamos cuánto odiaban los judíos a los gentiles e inclusive a otro judío sospechoso de violar costumbres como la de no meter a un gentil en el Templo sagrado. Unos 40 judíos juraron no comer hasta que hubieran matado a Pablo. Hicieron una trampa para asesinarlo en el camino de la fortaleza al Templo, a lo mejor en una calle estrecha, apropiada para ese fin sangriento.

 

Gracias a Dios, el sobrino de Pablo se enteró del complot y fue hasta la fortaleza para informar a su tío, que, a su vez, lo mandó al tribuno. Este recibió al joven y lo escuchó en privado y luego le ordenó que no hablara del asunto con otro, posiblemente por la seguridad del joven mismo.

 

En el versículo 16 tenemos una de las dos referencias directas a la familia de Pablo (vea Romanos 16:7). Posiblemente este sobrino se encontraba en Jerusalén mientras estudiaba igual que Pablo había hecho años atrás. Algunos han conjeturado que la familia de Pablo, siendo judía, lo había rechazado cuando éste se convirtió de perseguidor en seguidor de Jesús. Pero en estos dos textos, las tres personas mencionadas son excepciones.

 

PABLO ENVIADO EN CUSTODIA A FELIX

 

Favor de leer primero Hechos 23:23-32.

Cuanto más se quedaba Pablo en Jerusalén, más peligraba su vida. El tribuno Lisias no quería arriesgar la vida de un ciudadano romano y, tomando todas las medidas de seguridad, mandó que 200 soldados, 70 jinetes y 200 lanceros custodiaran a Pablo hasta Cesarea.

El tribuno mandó además una carta explicativa al gobernador de la provincia de Judea que se llamaba Félix. En dicha carta Claudio Lisias dice: " ... lo libré yo acudiendo con tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano" (versículo 27). Es cierto que acudió con la tropa para rescatar a Pablo pero lo que sigue es mentira. Descubrió que Pablo era romano mucho después, inclusive cuando estaba por azotarlo (Hechos 22:25). Lo verdadero de la carta es " . . . que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión" (versículo 29), más bien se trataba de una cuestión teológica: afirmar que Jesús es el Mesías.

 

PABLO LLEGA A CESAREA

 

Favor de leer primero Hechos 23:33-24:9.

Después de cumplir con su misión, los jinetes volvieron a Jerusalén, dejando a Pablo en manos del gobernador Félix. Enterado de la situación, éste le prometió a Pablo el juicio legal que le correspondía, cuando vinieran sus acusadores de Jerusalén. Mientras tanto, custodiaban a Pablo en el palacio que había edificado Herodes el Grande.

 

Cinco días después de la llegada de Pablo, arribó Ananías, el corrupto sumo sacerdote, junto con algunos de los ancianos de entre la comunidad judía (aunque tienen la misma denominación: "ancianos", no se debe confundirlos con los ancianos de la iglesia), y Tértulo, un "orador". Este era un abogado contratado por los judíos como su representante en la corte romana de Cesarea cuyo procedimiento seguramente desconocían.

 

Tértulo, siguiendo la práctica retórica de aquel entonces, alaba al gobernador en forma excesiva y exagerada. Los oradores solían prometer brevedad, como en este caso (versículo 4), antes de comenzar su discurso. Tértulo acusó a Pablo de tres infracciones: 1) fomentar alborotos y sedición entre los judíos de todo el mundo, 2) ser "cabecilla de la secta de los nazarenos" (tal vez la implicación era que Pablo dirigía algún movimiento mesiánico, en el sentido político), y 3) intentar profanar el Templo judío de Jerusalén. Estas acusaciones no eran verídicas y para colmo, Tértulo habla como si los policías del Templo hubieran actuado de la manera más correcta posible al arrestar a un infractor en flagrante. No menciona al gentío asesino que intentaba matar a Pablo. Por supuesto, los judíos corroboran lo dicho.

 

DEFENSA DE PABLO ANTE FELIX

 

Favor de leer primero Hechos 24:10-21.

El apóstol presenta su propia defensa, negando las tres acusaciones de sus adversarios (versículos 10-13). Especialmente niega haber sido el autor del alboroto que tuvo lugar en el Templo.

 

En los versículos 14 al 16, parece que Pablo quería aprovechar el momento para hablar del "Camino", la fe cristiana y la esperanza segura de la resurrección.

 

Pablo explica en los versículos 17 al 21 lo que realmente había sucedido en Jerusalén hacía pocos días. El había acudido al Templo para adorar a Dios, después de haber presentado las ofrendas de las iglesias gentiles a la iglesia de Jerusalén. Algunos 'Judíos de Asia" fueron los protagonistas de escándalo. Lo único de lo que lo podían acusar los judíos era de su declaración de fe en la resurrección de los muertos, durante el concilio de Jerusalén ante el Sanhedrín - en otras palabras, no había cometido delito alguno.

 

CHARLAS CON FELIX

 

Favor de leer primero Hechos 24:22-27.

Es evidente que el gobernador pudo discernir la verdad del asunto y dijo que después de consultar personalmente con el tribuno de Jerusalén, Lisias, juzgaría el caso de Pablo. Mientras tanto Félix concedió muchos favores al apóstol y no permitió que los guardias lo trataran como a un reo cualquiera. Hasta le dio "alguna libertad".

 

Una vez más tenemos que recurrir a fuentes seculares para indagar a fondo el registro de Lucas, en este caso, el episodio relatado en versículos 24 y 25. El historiador judío, Flavio Josefo, en Antigüedades Judías (XX.7.2), dice lo siguiente:

 

Poco después se disolvió el matrimonio de Drusila y Aziz por el siguiente motivo. Siendo Félix procurador de Judea, al ver a Drusila, que sobresalía en hermosura entre las demás mujeres, se inflamó de deseo por ella. Le envió un judío chipriota, de nombre Simón, que pretendía ser mago, para persuadirla que dejara su marido y se casara con él, prometiéndole hacerla feliz si accedía a este deseo. Ella, no obrando bien, y con miras a escapar a la envidia de su hermana Berenice, pues la fastidiaba frecuentemente a causa de su hermosura, se dejó persuadir en contra de las leyes patrias, para casarse con Félix.

 

Drusila fue la tercera esposa de Félix y ella había abandonado a su esposo legal para "hacerse feliz". Esto sirve como ejemplo de la clase de personas que eran: corruptas, egoístas, entregadas a su dios: el placer. Por alguna razón, estos dos querían aprender más acerca del cristianismo: posiblemente porque era un movimiento importante dentro del territorio gobernado por Félix.

 

Entonces, lógicamente cuando Pablo les habló "acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó". Se dio cuenta de la vida inmoral que llevaba y de sus consecuencias, pero en contraste con los muchos casos que hemos examinado en Hechos, el gobernador rechazó su oportunidad para corregir su situación ante Dios diciendo: "Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré". La historia muestra que Félix nunca se arrepintió de su vida libertina y se murió sin acercarse a Dios.

 

Los hombres de hoy tendríamos que aprender que hoy es el día de salvación. Cada vez que postergamos nuestra obediencia total y completa a Dios, corremos el mismo riesgo que Félix, de estar condenados eternamente al infierno, fuera de la presencia de Dios. Demorar es jugar con fuego.

 

Lucas, en el versículo 26, pinta, con pocas palabras, un retrato fiel de Félix diciendo que éste esperaba que Pablo lo sobornara para que lo dejara en libertad, sabiendo que el apóstol era inocente de todo crimen. Ya que Pablo no actuó así, Félix lo dejó preso cuando fue reemplazado por Porcio Festo, esperando "congraciarse con los judíos".

 

PABLO ANTE FESTO

 

Favor de leer primero Hechos 25:1-12.

En estos versículos vemos la intriga y las medidas extremas que los judíos estaban dispuestos a tomar para exterminar a Pablo. Nuevamente lo acusan de delitos sin poder probar sus acusaciones. Por supuesto el apóstol niega ser culpable de algo que no había cometido.

Como había sucedido ante Félix, Festo no pudo llegar a una sentencia. Recién llegado a su cargo, deseaba congraciarse con los judíos, dirigentes del pueblo que gobernaba, y por eso decide acceder a sus deseos de llevar a cabo el juicio de Pablo en Jerusalén mismo. Pablo percibe el peligro que le depara el futuro, o en el camino, o después de llegar allí, y, como ciudadano romano, apela al César, que en ese momento era Nerón. Por supuesto tal apelación le convenía a Festo ya que de esa forma no tenla que pronunciarse sobre la culpabilidad de Pablo.

 

DEFENSA ANTE AGRIPA

 

Favor de leer primero Hechos 25:13-26:32.

En ese momento Festo se encontraba en aprietos. Se veía obligado a mandar a Pablo hasta Roma pero Festo mismo no entendía bien cuáles eran los supuestos delitos cometidos por Pablo. Sólo sabía que se trataba de cuestiones de la religión judía y cierto hombre llamado Jesús, presumiblemente muerto, aunque Pablo afirmaba lo contrario. ¡Pobre Festo! ¡Ni sabía qué escribir al César en la carta explicativa que se exigía en tales casos!

 

El rey Herodes Agripa II era conocido como experto en la religión y las costumbres judías (vea 26:3) y Festo aprovechó su visita protocolar para que aquél le ayudara a confeccionar la carta aclaratoria. Por supuesto, fue necesario arreglar otra audiencia, la cual tuvo lugar al día siguiente.

 

Pablo comienza su defensa con palabras de alabanza a Agripa (26:2-3). El resto del discurso indica que Pablo lo dirigió al rey.

 

En los versículos 9 al 11, Pablo relata cómo había perseguido a los cristianos. El versículo 11 presenta un problema lingüístico para los traductores. El sentido de la frase en griego es: "Yo intentaba obligarlos a blasfemar", o sea, maldecir a Cristo. No indica que logró hacerlo. Al contrario, nos imaginamos que cuando Pablo perseguía a la iglesia, encontraba la misma resistencia y tenacidad que luego, cerca del año 110 d.C., enfrentaría Plinio el Joven, gobernador romano de Bitinia. En su Epístola (X,96), dirigida a Trajano, Plinio relata su procedimiento contra algunas personas, acusadas de ser cristianas. Dice que los había pronunciado inocentes ya que los mismos habían adorado a los dioses romanos y especialmente debido a que " . . . maldijeron a Cristo, cosa que, se dice, no se puede obligar a hacer a los cristianos verdaderos".

 

Pablo cuenta nuevamente, en los versículos 12 al 18, cómo Jesús se le había aparecido en el camino a Damasco, encargándole su misión de predicar a los gentiles para que fueran incluidos en el Reino de Dios. En su carta a los efesios, el apóstol trata este tema más ampliamente (2:11-3:13).

 

Después de tratar su conversión, Pablo habla acerca de su vida obediente a Cristo (versículos 19 al 23). A lo mejor, Lucas nos da solamente un breve resumen del mensaje acerca del cumplimiento de las profecías en la persona de Jesús que fue muerto y luego resucitado.

 

En ese momento parece que Festo interrumpe el discurso diciendo que Pablo se había vuelto loco por haber estudiado demasiado. Aquel gobernador que desconocía las profecías acerca del Mesías probablemente no había entendido ni la mitad de lo dicho. Pero el rey Agripa sí, y Pablo lo sabía y lo exhortaba

 

a creer. Pero, ¿cómo podía un dignatario tan importante y sabio como Agripa expresar su fe en el mensaje de un hombre "vuelto loco por las muchas letras", especialmente , en presencia de otro dignatario? Esto lleva a pensar que la respuesta del rey "Por poco me persuades a ser cristiano", se da en tono irónico, que se aprecia mejor en la versión Hispano-Americana ("¡Con poco piensas hacerme cristiano!") y en la Biblia de Jerusalén ("Por poco me convences a pasar por cristiano').

 

Cuando se habían retirado del lugar, Agripa confirmó lo que sospechaba Festo: que Pablo era inocente; pero ya que había apelado a Roma, sería necesario mandarlo al Emperador.

 

EL VIAJE A ROMA

 

Favor de leer primero Hechos 27:1-44.

Parece que después del alboroto que había tenido lugar dos años atrás en el Templo de Jerusalén, Lucas estuvo separado de Pablo ya que en el 21:17-18 narra en primera persona plural, "nosotros", por última vez hasta el 27:1, donde dice "habíamos de navegar para Italia".

 

Lo que Lucas narra aquí es uno de los documentos más importantes para el estudio de la marina de la antigüedad. Su lenguaje es gráfico y abunda en términos técnicos conocidos por los marineros de aquel entonces.

 

Probablemente zarparon de Cesarea, llegando al día siguiente a Sidón. De allí, pasaron por la costa nordeste de la isla de Chipre. Cruzaron el mar abierto frente a Cilicia y Panfilia y arribaron a Mira, uno de los puertos principales de los barcos cargueros que llevaban cereales desde Egipto hasta Roma (fíjese en el versículo 6). Embarcaron en uno de esos barcos y siguieron su camino, pasando frente a Gnido y la costa sureña de Creta. Por fin llegaron a "Buenos Puertos" que quedaba cerca de Lasea.

 

En el versículo 9, Pablo menciona que sería peligroso seguir el viaje ya que había pasado el "ayuno", o sea el "Día de la Expiación", fiesta judía que cayó en el 5 de octubre en aquel año, 59 d.C. Los historiadores de aquel entonces corroboran la opinión de Pablo diciendo que entre mediados de septiembre y mediados de noviembre, allí el mar era peligroso. Además, durante el invierno, no era navegable hasta el principio de febrero. Pero, cuando sopló un viento favorable del sur, los encargados del barco optaron por desoír a Pablo y levaron anclas.

 

Al poco tiempo, se les vino encima repentinamente un viento "huracanado". Tal suceso era tan común que los marineros tenían un nombre para esa tempestad traicionera: "Euroclidón", palabra híbrida que significaba "viento nordeste". Ese viento, enemigo del marinero, los llevó por la costa sureña de Clauda. A la deriva, iban despacio en dirección occidental para evitar la "Sirte", una zona de arenas movedizas, que quedaba en la costa norteña del Africa. Siguieron así, día tras día, tomando medidas cada vez más extremas a causa de su desesperación.

 

Pero en medio de la tempestad aparece una calma. Pablo, confiado en el Señor y su poder, les asegura que a pesar de que el naufragio era inminente, todos saldrían ilesos. Y, efectivamente, cuando el barco quedó trabado en la arena y se hizo pedazos por la fuerza violenta de las olas, todos pudieron llegar a tierra firme.

 

LA ISLA DE MALTA

 

Favor de leer primero Hechos 28:1-10.

Las doscientas setenta y seis personas que subieron a la playa de Malta, hablan sufrido los azotes de la tempestad durante catorce días. La misma los había empujado aproximadamente 760 kilómetros antes de arrojarlos a las aguas frías y turbulentas del Mediaterráneo.

 

En Malta, Dios utilizó a Pablo, como en otros lugares, para que los hombres conocieran su propio poder y para que salieran de las tinieblas y caminaran en la luz.

 

PABLO LLEGA A ROMA

 

Favor de leer primero Hechos 28:11-31.

Después de pasar tres meses en Malta, embarcaron de nuevo y pusieron rumbo a Italia. Llegaron primero a Siracusa, luego pasaron por Regio y por fin desembarcaron en Puteoli. Viajaron entonces por tierra hasta Roma donde Pablo se instaló en una casa particular en vez de en la cárcel (versículo 30), pero siempre con soldados que lo custodiaban (versículo 16).

 

Pablo no perdió tiempo en convocar a los judíos. En poco tiempo les habló en dos oportunidades sobre el cumplimiento de las profecías acerca del Mesías en la persona de Jesús (versículos 20 y 23). Algunos creían la Palabra pero parece que la mayoría no estaba dispuesta a convertirse al cristianismo y, por eso, Pablo dice, como en otras oportunidades, que el mensaje sería llevado a los gentiles. Aunque estaba encarcelado, Pablo seguía con el mismo valor y con la misma confianza de siempre. Inclusive, en esas condiciones adversas, escribió una de las más hermosas cartas que tenemos en el Nuevo Testamento, la que dirigió a los filipenses.

 

Todavía privado de su libertad, Pablo escribe en Filipenses 1:12-14: "Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor". En cualquier momento, en cualquier lugar, y bajo cualquier circunstancia, la persona que de veras se ha entregado a Cristo, da testimonio de su fe en Dios y sirve como ministro de la Palabra para que otros también reciban la salvación.

 

Durante los dos años que Pablo pasó en Roma, predicaba y enseñaba "abiertamente y sin impedimento", llevando las Buenas Noticias inclusive a los soldados y guardias (Filipenses 1:13). También animaba a los cristianos de Roma (Filipenses 1:14) y, además de la carta a los filipenses, escribió cartas a los colosenses, a los efesios y a Filemón.

 

EL DESTINO DE PABLO

 

Si leemos Filipenses 1:19-26; 2:24 y Filemón 22, es evidente que Pablo esperaba ser liberado de la prisión. En primer lugar, el apóstol no había hecho nada como para merecer la pena de muerte (Hechos 25:25) y, en segundo lugar, según las leyes romanas, si los acusadores de Pablo no llegaban dentro de los 18 meses a presentar su causa ante la justicia, Pablo quedaba automáticamente en libertad y absuelto de toda culpa. A lo mejor, los judíos sabían que no tenían esperanza de salir bien ante la corte suprema del Imperio y por eso no se presentaron en Roma. Además, hay una tradición primitiva que afirma que Pablo efectivamente quedó en libertad. Eusebio de Cesarea, escribiendo cerca del año 300, dice: "Es, pues, tradición que el Apóstol, después de haber entonces pronunciado su defensa, partió de nuevo para ejercer el ministerio de la predicación y que, habiendo vuelto por segunda vez a la misma ciudad, consumó su vida con el martirio, en tiempos del mismo emperador (Nerón)" (Historia eclesiástica, 11.22.2, trad. Argimiro Velasco Delgado, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid).

 

En vista de todo lo anterior, es probable que Pablo haya quedado en libertad, para luego viajar al Asia Menor, dejando en Efeso a Timoteo antes de seguir para Macedonia, donde escribe su primera carta a Timoteo (1 Timoteo 1:3). En otro momento, visita la isla de Creta, donde deja a Tito; después vuelve a encontrarse con Timoteo en Efeso y escribe la carta a Tito (Tito 1:5; 1 Timoteo 3:14; 4:13). Después de pasar por Mileto, Troas y Corinto, Pablo queda encarcelado de nuevo en Roma y escribe su segunda carta a Timoteo (2 Timoteo 4:13, 20; 1:16-18). En esta ocasión, Pablo dice: "Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe" (2 Timoteo 4:6-7).

 

Si es cierto que Pablo fue puesto en libertad después de su primera prisión, ¿por qué terminó Lucas su relato sin decir nada al respecto? No podemos decir con seguridad, pero lo cierto es que cuando terminó Lucas había logrado su propósito de escribir los Hechos, según las palabras del Señor Jesús: " ... me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8). El evangelio había estallado en Jerusalén en el día de Pentecostés y, como un fuego descontrolado, había llegado hasta Roma, capital del Imperio, donde era predicado sin impedimento. ¡La victoria es de Cristo y a El sea la gloria! Amén.

 


Cuestionario

Marque un botón en cada expresión que es la frase más correcta. Se requiere JavaScript para que funcione la auto-corrección.


1. Según el relato de Pablo en Hechos 22:6-16, él recibió el perdón de sus pecados ...

cuando tuvo un encuentro personal con Jesús en el camino a Damasco.
cuando Ananías le impuso las manos en Damasco.
cuando Ananías lo bautizó en la ciudad de Damasco.

2. En su discurso ante el Sanhedrín, Pablo indicó otra vez ...

que él siempre había vivido de acuerdo con su conciencia, aunque estaba equivocado.
que él nunca había cometido ningún error.
que él siempre había creído en Jesucristo desde el principio del ministerio público de Cristo.

3. Los fariseos y saduceos comenzaron a discutir entre sí y se dividió la reunión del concilio porque ...

Pablo había estudiado bajo Gamaliel.
Pablo afirmó su fe en la resurrección de los muertos.
Pablo dijo que no era necesario circuncidarse.

4. El hijo de la hermana de Pablo fue al cuartel para avisarle que ...

había un complot contra la vida de Pablo.
cuarenta miembros del concilio habían votado para rescatar a Pablo de los soldados.
Pablo tendría que ir a Roma.

5. En ocasión de salir Pablo de Jerusalén ...

los judíos lo acompañaron hasta Cesarea..
el primo y todos los cristianos lo despidieron.
el tribuno mandó con Pablo una carta explicativa al gobernador y a un grupo de soldados.

6. Aunque el gobernador Félix escuchó a Pablo varias veces, no lo dejó en libertad porque ...

Félix se enojó cuando Pablo hablaba de una vida de rectitud.
Félix esperaba que Pablo le diera dinero para que lo soltara.
el tribuno Lisias testificó contra Pablo.

7. Félix, después de escuchar el mensaje de Pablo ...

quiso postergar una decisión.
decidió aceptar a Cristo como Salvador.
se lavó las manos de toda la responsabilidad por Pablo.

8. El nuevo gobernador Festo quería tener la opinión del rey Agripa ...

para poder escribir algo concreto acerca de Pablo en una carta dirigida al emperador.
para conocer mejor las costumbres judías, ya que pensaba convertirse.
para poder tranquilizar a los judíos.

9. A pesar de las circunstancias adversas, Pablo ...

criticó al rey Agripa.
aprovechó la oportunidad para convertir al rey Agripa a Cristo.
habló a los judíos que lo acusaban para quedar bien con ellos.

10. El rey Agripa, después de escuchar el relato de Pablo acerca de su relación personal con Cristo, concluyó que ...

la vida cristiana era la mejor.
Pablo estaba loco.
Pablo era culpable de sedición.

11 Al apelar al César, Pablo mostró ...

que el cristiano puede valerse de las autoridades civiles en busca de la justicia.
que el cristiano no debe tener ningún contacto con las autoridades civiles.
que el cristiano no debe hacer nada en defensa propia.

12. Después de oír la defensa de Pablo, Festo y Agripa dejaron preso a Pablo porque ...

Agripa no estaba convencido de su inocencia.
Festo quería quedar bien con los judíos.
Pablo había pedido que el emperador lo juzgara.

13. Pablo y algunos otros presos fueron entregados a un capitán del ejército romano que se llamaba Julio y todos se embarcaron para Italia acompañados por ...

Aristarco, un cristiano.
Aristarco y el médico Lucas, autor del libro de los Hechos.
Aristarco, Lucas, y los acusadores judíos.

14. Mientras viajaban a Italia, Pablo...

sufrió mucho por el maltrato del capitán.
se quedó en el barco bajo una guardia.
visitó a algunos hermanos en los puertos durante el viaje.

15. Cuando Pablo les advirtió al capitán y al dueño del barco acerca de los peligros del viaje ...

el capitán escuchó bien y aceptó el consejo de Pablo.
no le hicieron caso y luego el barco fue azotado por un viento fuerte.
pasaron el invierno en un puerto.

16. En medio de una tempestad, Pablo...

recibió un mensaje de consuelo de un ángel del Señor.
se negó a ayudar porque no habían hecho caso a su advertencia.
perdió su fe en Dios por no protegerlos.

17. Al llegar a la isla de Malta ... ...

entraron a un puerto sin naufragar.
el barco encalló en una playa pero todos sobrevivieron, escapándose a tierra.
algunos de los presos escaparon de los guardias.

18. Después de llegar a Roma, Pablo ...

pasó dos años incomunicado de los cuales nada sabemos.
fue juzgado por el emperador y ejecutado.
convocó a los judíos principales para hablarles de la llegada del Mesías, Jesús de Nazaret.

19. Pablo pasó algún tiempo en Roma como preso ...

pero a pesar de eso enseñó abiertamente y sin impedimento.
y por eso no pudo escribir ninguna carta.
y por eso se terminó su ministerio de consolación y edificación espiritual.

20. Lucas, el autor del libro de. los Hechos ...

quiso dejarnos una biografía completa del apóstol Pablo.
no logró terminar su relato.
dio por terminado su relato al mostrar cómo el evangelio habla llegado desde Jerusalén hasta Roma, capital del Imperio.

Al terminiar el cursos, tendrá aceso al diploma. diploma