Unos cien años atrás cuando unos cristianos llevaban una campaña evangelística en Slate Creek, Kentucky, sucedió que los metodistas también estaban celebrando una campaña. Durante la campaña metodista, una madre trajo su bebé para ser bautizado. A pesar de los gritos y luchas del infante, el ministro suplió agua según su práctica.
El día siguiente, Juan Smith estaba bautizando en una quebrada y vio al ministro metodista entre los presentes. Lo agarró por el brazo y empezó a arrastrarlo hacia el agua.
El Diálogo entre Ellos
- ¿Qué vas a hacer, Sr. Smith? le preguntó.
- ¿Cómo qué voy hacer? repitió Juan Smith, con mueca de sorpresa a la pregunta. - ¡Te voy a bautizar!
- Pero yo no quiero ser bautizado - dijo el hombre, tratando de reírse del aparente chiste pesado.
- ¿No crees? - le preguntó Juan Smith.
- Claro que creo - afirmó el ministro metodista.
- A pues, vente conmigo - dijo Juan smith halándolo más cerca al agua. - ¡Los creyentes tienen que ser bautizados!
Ya incómodo al ver que no era un chiste dijo, - Pero yo no quiero. Ciertamente no me harías ningún bien por bautizarme en contra de mi voluntad.
Todos los presentes estaban atentos al espectáculo en progreso. Juan Smith le preguntó:
- ¿No es cierto sino ayer mismo bautizaste a un bebé indefenso, en contra de su voluntad, aunque rehusaba y daba patadas en contra de tu bautismo? ¿le pediste su consentimiento antes de bautizarlo? ¡Vente conmigo porque tú tienes que ser bautizado! -.
Al momento lo tenía a la orilla de la quebrada, pero cuando el ministro protestaba en serio, Juan Smith lo soltó. La lección fue clara para todos los presentes. El bautismo de infantes es forzado.
¿Almas Manchadas?
Todavía en el día de hoy se practica el bautismo de inocentes involuntarios. Preguntamos: ¿Manda Dios almas manchadas al mundo? ¿Bautizó Cristo, o un apóstol, a infante alguno? Si los niños son pecadores, ¿cómo es que Cristo nos manda a ser semejantes a ellos? (Mat. 18:3) Puede un infante creer y arrepentirse? (Mar. 16:15-16; Hech. 2:38). ¿Tiene un bebé recién nacido a un hombre viejo para crucificar? (Rom. 6:6).
¿Se Hereda el Pecado?
El bautismo de infantes se debe a una enseñanza distorcionada acera del "Pecado Original" de Adán y Eva. Los hijos de estos no heredaron su pecado (Exequiel 18:20). Mucho menos nosotros, sino que sólo somos responsables por nuestros propios pecados. Los que mojan infantes indefensos citan Romanos 5:19 para probar que todos pecamos en Adán. Sí, colectivamente, como raza, fuimos constituídos pecadores cuando Adán pecó, pero individualmente somos constituídos pecadores cuando personalmente pecamos, o sea, cuando ratificamos para nosotros mismos lo que hizo Adán, "por cuanto TODOS pecaron" (Rom. 3:23; 7:9; Sant. 4:17; 1 Jn. 3:4). De la misma manera, fuimos colectivamente constituídos justos, como raza, cuando Cristo murió (Rom. 5:19), pero cada uno es individualmente constituído justo cuando personalmente escucha y obedece al evangelio. Amigo lector, hasta que no te bautices creyendo de todo corazón, no te has bautizado. Además, el bautismo bíblico es por inmersión (Rom. 6:4; Col. 2:12).