CINCO REGLAS por Clara Iliana Morales Acevedo
Habemos muchas personas en el mundo y cada una es diferente. Y para que podamos todos convivir en armonía, unos con otros, debemos actuar como buenos cristianos, respetando a los demás, siendo amables y sobre todo respetando el gran mandamiento de amarnos unos a otros. Cuando estuvo en el mundo Cristo se comportó de una manera ejemplar e intachable y su vida nos debe servir de ejemplo, para que cada día nos parezcamos más a El.
Aquí presentamos cinco reglas para convivir con los demás y, a la vez, agradar al Señor y sentirnos bien con nosotros mismos. Si las adaptas a tu vida, podrás realizar todas las cosas que tú quieras en armonía con tus semejantes:
(1) Decir "Por favor". Debemos pedirle las cosas a Dios con humildad y aceptando su voluntad. De esta manera también debemos pedirle las cosas a los demás. Es muy importante que usemos la expresión "por favor". Si pedimos las cosas de buena manera, estimulamos a los demás a complacernos.
(2) Decir "¡Muchas gracias!" Debemos dar gracias por todo. Cada día de nuestras vidas Dios nos otorga miles de bendiciones y a cada momento de nuestras vidas debemos darle gracias por ser tan bondadoso y misericordioso con nosotros. Así también debemos ser agradecidos con nuestros semejantes. De esta manera, valoramos lo que hacen por nosotros.
(3) Usar siempre una sonrisa. Debemos hacerle saber a los demás que Dios vive en nosotros y que sería muy bonito que ellos vivieran esta experiencia también. La mejor forma para expresar todo esto es una sonrisa. Debemos sonreírle a todos: a nuestros padres, familiares, amigos, incluyendo personas que aun no conocemos. Así demostramos amor y nunca tendremos enemigos.
(4) Saludar y despedirnos. La Biblia esta compuesta de muchas cartas escritas por los apóstoles y por otras personas. Al leerlas encontramos que en todas ellas hay un saludo y una despedida. Estamos seguros de que no actuaban así sólo en las cartas, sino, que personalmente cuando se reunían con las hermanos y demás personas también se saludaban y se despedían. Nosotros también debemos hacer lo mismo. Es muy importante que des los buenos días, que saludes, que seas cortés y que te despidas.
(5) Pedir permiso. La obediencia es fundamental para todo. Antes de hacer cualquier cosa, debes consultarlo con Dios, ponerlo todo en sus manos y estar dispuesto a hacer su voluntad. Joven, así también debes obedecer a tus padres y notificarles cuando vayas a hacer algo importante o vayas a salir.
Espero que estas cinco reglas te ayuden a ser un mejor cristiano y a compartir y convivir mejor con los demás. Recuerda que todo lo que hagamos, y cómo actuemos, determinará cómo somos y contribuirá a la buena opinión que tengan los demás de nosotros. Al poner en práctica estas cinco reglas, ten en cuenta que todo lo bueno que adaptemos a nuestras vidas le agradará al Señor y que para vivir en armonía con los demás lo mas importante es conocer y obedecer a Dios.