COMO DIRIGIR LA IGLESIA EN ORAR

por Juan Gipson

¿Alguna vez te han llamado a dirigir una oración en público? ¿Aceptaste o rechazaste la asignación? ¿Te llenó de pánico y temor tal pensamiento? ¿Te empezaron a sudar las manos? ¿Sen t iste que necesitabas saber más sobre el asunto? Seguramente yo no soy un experto pero tal vez te puedo hacer unas sugerencias prácticas que te ayudaran.

Tu voz es muy importante. Cuando ores, ora en voz alta para ser oído. Si no, ¿cómo va la congregación a decir "Amén" a tu oración? No trates de hablar en otro tono que no sea tu voz natural.

Es una oración pública. Lo que oras tiene que concernir a la iglesia y no al individuo. No se dice "Te pido" sino "Te pedimos". "Te pido" es bueno para tus oraciones privadas. Así mismo tus asuntos personales deben de incluirse en tus oraciones personales y no en la oración pública.

Cuida tu motivos. No ores para ser visto por los hombres, ni ores para que te alaben por tu buena oración.

Reconoce a Cristo. Es por medio de Cristo que tenemos acceso al Padre. Puedes expresar al final (o al principio) de tu oración al Padre que lo pides por Jesús.

Sé sincero. Evita las vanas repeticiones. No uses las mismas expresiones siempre, porque después de un tiempo suenan huecas.

Considera el tiempo. El Padre Nuestro que es una oración modelo es muy corta. No debemos pensar que Dios nos oye porque hablamos mucho. Un hermano tenía el hábito de orar largamente. Un domingo cuando oraba, uno de los presentes preguntó al otro "¿Ya está terminando?" El del lado contestó "Cuando llega a la parte de los judíos cautivos, entonces es que va por la mitad».

La oracion no es un sermón. Habla a Dios y no a los hombres. A veces escucho oraciones que suenan más como anuncios. "Oh Señor, tu sabes que vamos a dar un culto en la funeraria para el hermano Díaz y que vamos a necesitar a más hermanos que canten». También he escuchado oraciones que son sermones predicados a los miembros. A veces aprovechan la oración para corregir al predicador el mensaje que acaba de dar. Hasta he escuchado oraciones donde citan la Biblia a Dios, como sí a Dios se le hubiera olvidado lo que dijo en su Palabra.

Toma tu tiempo. Algunos hermanos oran tan rápido que no se entiende nada de lo que dicen. Estoy seguro que esto se debe al miedo y la timidez. Debes recordar, hablar más deliberadamente en tus oraciones.

Practica orar en voz alta. Si siempre oras en silencio, sin pronunciar las palabras, puede que te asustes al escuchar tu propia voz. Ora en voz alta siempre que puedas.