por Donald Current
Antes de mi conversión en 1992, yo había sido católico por más de 40 años. Hubo un tiempo cuando quise ser sacerdote. A los 33 años quise ser diácono. Llené la aplicación cuatro veces pero fue rechazada. Ahora yo sé por qué. Dios, en su infinita sabiduría, quiso que yo "llegara al conocimiento de la verdad" (1 Tim. 2:4). Durante aquellos años en que estuve extraviado, vi en muchas ocasiones los usos variados de la cruz. La cruz y el crucifijo son parte del panorama acostumbrado de la Iglesia Católica Romana. Para aquellos que no lo saben, un crucifijo es una cruz con la alegada imagen de Jesús. Según la práctica católica, hay estaciones de la cruz y un día dedicado a la exaltación de la cruz. Están en las paredes, en los altares, fijado en palos y llevado al cuello. Cada culto católico empieza con la llamada "señal de la cruz" en la cual cada participante se bendice por trazar la figura de la cruz en su cuerpo. Con la mano derecha uno toca la frente, luego el centro de pecho, entonces el hombro izquierdo y al final el hombre derecho. Mientras que uno está haciendo esto con la mano, uno pronuncia las palabras: "En el nombre del Padre, Hijo y del Espíritu Santo". Esta práctica no se encuentra en la páginas de la Biblia.
La cruz como símbolo de culto existía antes d el cristianismo por miles de años. Culturas antiguas tales como la egipcia, babilónica y asiria todas usaron y adoraron el símbolo de la cruz.
Al traspasarnos al tiempo en que Jesús vivió, comprendemos que la cruz era un medio de pena capital. Antes que Jesús hubiera muerto, ya los Romanos eran expertos en crucificar, la forma de ejecutar reservado para los enemigos del Estado. Para los judíos la forma acostumbrada de pena capital era apedrear y la crucifixión era sólo para parias. Citaron Deuteronomio 21:23 que dice, "porque maldito por Dios es el colgado" que también se cita en Gálatas 3:13. En un diccionario aparecen 10 significados diferentes y unos 24 dibujos diferentes acompañan la descripción.
Si tú pides que alguien de dibuje una cruz, lo más probable es que vas a recibir una línea vertical con una línea horizontal que la cruce por el medio. El griego del Nuevo Testamento para cruz es "stauros". Por definición, "stauros" es un palo vertical o poste. Tanto el nombre como el verbo son distintos a la forma eclesiástica de la cruz de dos palos. Aparentemente la cruz en la cual nuestro Señor fue crucificado por nuestros pecados era de una sola pieza, la pieza vertical. Cuando Pablo dijo, "Pero lejos esté de mi gloriarme, sin la cruz de nuestro Señor Jesucristo" (Gál. 6:14) recordamos que ese terrible sufrimiento que Jesús sufrió era por causa de nuestra salvación. Ni Jesús ni ningún otro escritor bíblico dijo algo de adorar la cruz. Debe permanecer en nuestros pensamientos y corazones, pero poseer una cruz o vestirse con una cruz no está de acuerdo con las Escrituras.
Otro punto de interés es que el griego para "mano" se refiere al área desde el palmo hasta el codo. Los evangelios afirman que clavos fueron utilizados en las manos para fijar Jesús a la cruz. Un clavo en la mano rompería muchos huecos pequeños y contradeciría las profecía de Salmos 34:20, "Ni uno de ellos será quebrantado". El doctor francés Pierre Barbet escribió un libro titulado "Un Doctor en el Calvario", en el cual observa que un clavo colocado en la mano no podría sostener el peso del cuerpo sino que rajaría la mano. Añadió que existe en la muñeca un vacío natural que fácilmente puede sostener la tensión del peso del cuerpo.
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