por Elmer N. Dunlap Rouse
María, la madre de nuestro Señor Jesucristo, es una de las figuras más bonitas en la Biblia. Aunque el Nuevo Testamento habla muy poco de ella, todos la admiramos por su valor y obediente humildad. Si María pudiera hablar hoy en día, diría lo mismo que dijo en la boda de Caná. Referiéndose a su hijo, dijo: "Haced todo lo que os dijere" (Jn. 2:5).
Muchos usan literatura ajena a la Palabra de Dios para construir un sistema religioso muy elaborado alrededor de María. Respetando la fe de estas personas, y sin ofender a nadie, queremos aclarar unos detalles en cuanto a la expresión del ángel Gabriel en su conversación bíblica con María. Resulta que un artículo publicado en el diario San Juan Star (4/8/93) intenta defender la doctrina de la concepción inmaculada de María. Aunque nosotros afirmamos que todos nacemos inmaculadamente, los que creen en el "pecado original" se ven obligados a explicar cómo todos nacen con pecado excepto María. Como el ángel Gabriel saluda a María como "llena de gracia" (Luc. 1:28), el autor del artículo entiende que era inmaculada. Citamos, "Solo alguien completamente libre de pecado pudiera llamarse, "Lleno de gracia".
Si ya buscó la cita en su Biblia, se habrá dado cuenta de que la Reina Valera lo traduce "Muy favorecida", una traducción correcta del griego "kexaritvmenh". Sucede que Jerónimo lo tradujó equivocadamente "lleno de gracia" en la Vulgata, así se quedó y así se popularizó en el rezo. Gabriel no afirmó que estaba inmaculada sino que Dios la había favorecido.
En primer lugar, todos somos pecadores. Con la única excepción de Jesucristo, "no hay justo, ni aun uno" (Rom. 3:10 y 1 Ped. 2:22). María, como todos nosotros, necesitaba a un salvador (Luc. 1:47).
En segundo lugar, Gabriel explica en el versículo 30 lo que acaba de decir a María en el 28, que ella halló gracia delante de Dios. María fue bendecida o favorecida de manera especial por ser seleccionada por Dios para servir de instrumento para la encarnación de Jesucristo. En adición a María, varios otros personajes bíblicos encontraron gracia delante de Dios, por ejemplo Noé que fue seleccionado para construir el arca (Gén. 6:8); José que salvó al pueblo de Dios de un hambre mundial (Gén. 39:21); Moisés que salvó al pueblo de Dios de la esclavitud egipcia (Exo. 33:12) y el remanente de Israel que fueron salvados del destierro en Babilonia (Jer. 31:2). Igual que éstos, María fue escogida por Dios para un trabajo muy especial.
En tercer lugar, para comprender que el griego "kexaritvmenh" no significa "llena de gracia" observamos que dicha palabra aparece en Efesios 1:6 en referencia a los cristianos como escogidos. ¡Todos los que estamos en Cristo somos muy favorecidos! Repito, es la misma palabra en griego. Entre todos los que hay en el mundo, Dios nos escogió a nosotros para recibir toda bendición espiritual. Nos predestinó, nos adoptó y nos aceptó en su Hijo Amado por medio de su sacrificio en la cruz. Nos salvó por gracia. Igual que a María, Noé, José, Moisés y otros, todos nosotros también somos muy favorecidos y escogidos para colaborar con Dios en su glorioso plan de salvar a la humanidad.
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