“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gál. 6:10)
Somos iglesia. Algunos hermanos equivocados enseñan que Gálatas 6:10 no aplica a la iglesia, sino sólo a los individuos. Pablo escribió a las iglesias en Galacia (Gal. 1:2). El plural “hagamos” es solo el estilo de escribir de Pablo. La iglesia somos nosotros. La iglesia es el cuerpo y el cuerpo tiene miembros. Sin miembros no hay cuerpo. Por eso, la iglesia puede hacer lo que sus miembros pueden hacer cuando se trata de un deber espiritual común a todos. La iglesia puede hacer bien a todos según tenga oportunidad y aquí presentamos unos ejercicios para ayudarle combatir esta idea equivocada.
1. Hablar con el que pecó. Si todos los hermanos hablaron con el hermano que pecó, la iglesia habló con el hermano que pecó, porque la iglesia es todos los hermanos (Mat. 18:17). ( ) Cierto, ( ) Falso
2. Dilo a la iglesia. Si todos los hermanos oyeron, la iglesia oyó, porque la iglesia es todos los hermanos (Mat. 18:17). ( ) Cierto, ( ) Falso
3. El deber de congregarse. Si todos los hermanos se congregaron, la iglesia se congregó porque la iglesia es todos los hermanos (Mat. 18:20). ( ) Cierto, ( ) Falso
4. El deber de temer a Dios. Si sobrevino temor a todo hermano, la iglesia tuvo temor porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:43). ( ) Cierto, ( ) Falso
5. El deber de estar juntos. Si todos los que habían creído estaban juntos, la iglesia estaba junta porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:44). ( ) Cierto, ( ) Falso
6. La venta de propiedades. Si todos los que tenían propiedades las vendieron. la iglesia no vendió propiedades, porque no todos los hermanos tenían propiedades y porque no era un deber común vender la propiedad (Hech. 2:45; 4:32-37). ( ) Cierto, ( ) Falso
7. El deber de perseverar unánime. Si todo hermano perseveró unánime, la iglesia perseveró unánime porque la iglesia es todos los hermanos ( (Hech. 2:46). ( ) Cierto, ( ) Falso
8. El deber de partir el pan en las casas. Si todos los hermanos partieron el pan en las casas, la iglesia partió el pan en las casas porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:46). ( ) Cierto, ( ) Falso
9. El deber de alabar a Dios. Si todos los hermanos alabaron a Dios, la iglesia alabó a Dios porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:47). ( ) Cierto, ( ) Falso
10. El deber de tener favor con todo el pueblo. Si todo hermano tuvo favor con todo el pueblo, la iglesia tuvo favor con todo el pueblo porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:47). ( ) Cierto, ( ) Falso
11. El deber de recibir el había de ser salvo el cual Cristo añadió a la iglesia. Si todos los hermanos recibieron el que había de ser salvo, la iglesia recibió el que había de ser salvo, porque la iglesia es todos los hermanos (Hech. 2:47). ( ) Cierto, ( ) Falso
Para curarse, invitamos al lector a seguir leyendo el libro de los Hechos usando esta fórmula sencilla hasta convencerse de que lo que es el deber común espiritual de todos los hermanos, es también el deber de la iglesia y los hermanos lo pueden hacer juntos. Por el contario, la idea de que ciertos mandamientos le tocan a la iglesia y otros al miembro es errónea, arbitraria y prejuiciado. Roba a la iglesia la oportunidad de crecer en el amor de Dios por practicar las buenas obras.
Alguno va a preguntar, si todos menos uno hicieron, ¿lo hizo la iglesia? Bueno, la mayoría manda, pero el deseo de Pablo es que los hermanos se ponen de acuerdo. “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Cor. 1:10).
