Serie Volver, Lección 6
¿Eres Humilde?
por Elmer N. Dunlap Rouse
Pasamos a Colosenses 3:12-14.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Para volver, necesitas un lugar dónde volver. Necesitas una familia para recibirte con los brazos abiertos. No queremos que vayas a perder tu alma por no encontrar una grupo de hermanos en la fe que te pueden apoyar. Tenemos las manos abiertos. Es nuestra obligación por no perder nuestras almas por no recibirte. Este texto te habla a ti y nos habla, también, a nosotros, tus hermanos en la fe. Nosotros te recibimos, pero tu también tienes que recibir a nosotros. A todos nos hace falta la humildad.
Es nuestro deber recibirte con misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia,. Para volver, tienes que vestirte con misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia. Estamos para ayudarte y recibirte a ti en este tu momento de gran necesidad espiritual. Si algo te hemos hecho para ofenderte y hacer que te alejara de las cosas de Dios, te pedimos perdón. Es que todos necesitamos ser humildes y perdonarnos mutuamente. Sobre todo, Dios quiere que nos vistamos de amor. El amor de Dios nos une. Sinceramente nos preocupamos por ti. Hijo, ¡vuelves a casa!
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