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Serie Volver, Lección 19

¿Te Acuerdes del Señor?

por Elmer N. Dunlap Rouse

Mateo 26:26-29 dice,

26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

 Cuando comas el pan y bebas la copa, no estás demostrando que tu eres digno, ni santo, ni mejor que otro, porque nadie es digno sino que todos somos pecadores y necesitados de Dios. Tomas la Cena para anunciar la muerte de Cristo en la cruz por ti, reconocer su sacrificio por tus pecados y demostrar tu gratitud a Dios por perdonar tus pecados. Si fuera cuestión de ser santo para tomar la Cena, nadie la podría tomar pero el sacrificio de Cristo abrió el cielo para todos los arrepentidos que confían en los beneficios de su muerte. Por su sacrificio podemos tener aceso al Padre y tener comunión con los hermanos. Al participar con tus hermanos de este acto, estás reconociendo demostrando tu reconciliación, tu amor a ellos y tu solidaridad con las cosas de Dios. Te acuerdes de lo que costó tu salvación y tu gran valor para Dios. Te acuerdes de la misión de la iglesia, de buscar y salvar a los perdidos.

¿Estás crucificado juntamente con Cristo? ¿Está escondido tu vida en Cristo? ¿Estás listo para participar en el gran banquete celestial? ¿Puedes ver nuevamente cuánto Dios te quiere? ¿Eres parte de la familia de Dios, en comunión con todos ellos?

Cada domingo recordamos quiénes somos. Por irse de la iglesia, perdiste esta oportunidad de examinarse y reflexionar de su relación con Dios cada domingo. La comunión es participar con la familia de Dios este acto simbólico de nuestra unión los unos con los otros porque somos un sólo pan. ¿Agradeces que Cristo murió por ti? ¿Deseas la salvación de tus prójimos? ¿Habrás algo más importante que estos momentos que pasa con Dios para decir "gracias"?

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