¿QUE CONSTITUYE PRUEBA BIBLICA?

por J. Luther Dabney

 

Existe mucha confusión entre estudiantes de la Biblia de lo que constituye prueba bíblica. Para algunos, la mera mención de algo en la Biblia, no importa dónde se encuentre ni a quién se dirige, les es prueba de que tenemos que hacerlo. Por lo general, se entiende que se nos obligan (1) mandamientos, (2) ejemplos aprobados y (3) inferencias necesarias. Estas reglas cubren bastante terreno, pero no basta saberlas citar, sino que hay que saber aplicarlas.

Creo que se puede decir con toda seguridad y comprobarse que todo lo que Dios requiere de nosotros es por la vía de mandamientos. Se puede citar muchas escrituras para probar que es verdad, pero por lo presente, considere lo siguiente: "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre" (Ecc. 12:13). Otra vez, "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Jn. 14:15). El deber completo del hombre es temer a Dios y guardar sus mandamientos. Es así de sencillo.

Y ¿qué de los ejemplos e inferencias necesarias. Ningún ejemplo vale si no cuenta con el apoyo de un mandamiento. No es el ejemplo, sino el mandamiento qu produce el ejemplo obligatorio. No observamos la Cena del Señor porque los hermanos de Troas lo hicieron. Lo observamos por la misma razón que ellos lo hicieron, porque Cristo lo mandó.

No bautizamos porque Felipe bautizó el eunuco etíope. Bautizamos porque Cristo lo mandó y por esta razón fue qué Felipe bautizó el eunuco. El mandamiento de bautizar promete el perdón de pecados y la salvación; la penalidad por no bautizarse es la condenación. Si estos mandamientos no existieran, tampoco existirían los ejemplos. Y si existieran sólo los ejemplos, tendrían tanta autoridad como rociar a menos que se puede probar que un mandamiento produjo el ejemplo.

Donde no hay mandamiento, el ejemplo no obliga. Para ilustrar este punto, cuando se instituyó la Cena del Señor, estaban en un apocento. Cuando lo observaron en Troas, también estaban en un apocento. ¿Prueba estos dos ejemplos que se debe celebrar la Cena del Señor en un apocento? Si no, ¿por qué no? La razón es que ningún mandamiento obliga estos ejemplos.

Namaan fue mandado a zambuirse en el río Jordán. El mandamiento, por ser específico, eliminó a todos los demás ríos. ¿Podría algún enfermo de lepra hoy día curarse por zambuirse en el Jordán? ¿Por qué no? El mandamiento fue sólo para Namaan. En este caso, ni el mandamiento ni el ejemplo nos obligan, porque el mandamiento limita el ejemplo y, en este caso, el mandamientos sólo aplica a Namaan.

No rechazamos ejemplos, sino que sólo señalamos cómo se deben considerar. "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1 Cor. 9:11). Nos enseñan que seremos igualmente castigados si no guardemos los mandamientos de Dios.

¿Cuándo nos obliga una inferencia necesaria? La inferencia necesaria depende tanto del mandamiento como un ejemplo. Para ilustar esto: "Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús" (Hech. 8:35). Es una inferencia necesaria que Felilpe, al predicar el evangelio, predicó el bautismo, porque el eunuco le exigió que le bautizara. Pero, ¿por qué inferimos que se debe incluir el bautismo cuando predicamos a Cristo? Porque Cristo lo mandó (Mat. 29:19; Mar. 16:15,16).

Ningún mandamiento nos dice cuándo celebrar la Cena del Señor. Hechos 20:7 nos informa que Pablo y otros la celebraron el primer día de la semana. ¿Estamos siguiendo un mero ejemplo cada primer día de la semana? ¿Será que esta práctica depende sólo de un ejemplo? Por revelación especial fue dado a conocer a Pablo que había que observarlo "todas las veces" indicando una celebración frecuente (1 Cor. 11:25). Cuando lo celebremos el primer día de cada semana, lo estamos celebrando frecuente; los que lo celebran una vez al año, no lo celebran frecuente. No nos atrevemos a ir más allá que esto porque esto sería convertirla en un mero rito cuando en realidad es algo que conlleva autoexaminación y obediencia por amor a Cristo quién derramó su sangre por nosotros. Sería tan efectivo como una ley que obliga a un hombre a besar a su esposa o efectuar un regalo a un hijo. A los judíos les gustaba hacer leyes, como no tocar, no probar o no manejar. Obligaban cargas pesadas, difíciles de llevar mientras que ellos ni con un dedo las movían. Una ley condenó como pecado comerse un huevo que una gallina había puesto en el día de sábado porque la gallina había trabajado. Otra ley condenó como pecado si un hombre andaba el sábado con una pierna postisa o si cargaba su lecho.

Algunos ahora contienden que la única manera bíblica para sostener a un evangelista es pago directo. Dicen que es pecado para una iglesia mandar el dinero a la congregación donde predica. La prueba se basa en ejemplos tales como "pues aun a tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades" (Fil. 4:16) y "He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros" (2 Cor. 11:8). Argumentan de estos ejemplos que el pago directo de iglesia a evangelista es exclusivo. Si estos dos ejemplos prueban que es así, ¿por qué los dos ejemplos de comer la Cena del Señor en un aposento con constituye un patrón exclusivo? ¿Por qué dos ejemplos por un lado prueban una manera exclusiva de sostener a un evangelista pero por otro lado dos ejemplos no prueban nada?

El incidente del apocento alto no prueba nada porque no hay ningún mandamiento que cause que un apocento alto sea esencial para la observancia de la Cena del Señor. El incidente de pago directo no prueba nada por la misma razón. El capítulo nueve de 1 Corintios trata del sostenimiento de evangelistas y contiene mandamientos tales como, "No pondrás bozal al buey que trilla" (1 Cor. 9:9) y "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio" (1 Cor. 9:14). Cuando producen un mandamiento donde Cristo o un apóstol ha limitado el sostenimiento al pago directo, entonces sabremos lo que quiere decir. Los ejemplos ofrecidos para demostrar el pago directo son aceptables pero no exclusivos. El ejemplo del apocento alto demuestra que el apocento alto es aceptable, pero no exclusivo para celebrar la Cena del Señor.

Algunos contienden que es malo que una congregación envíe ayuda a otra congregación a menos que sea para ayudar a miembros necesitados. Una iglesia en una área de inudaciones puede estar bien ubicado para recibir y distribuir dinero, ropa y comida a otras congregaciones, pero por esta restriccion, no pueden. Para obligar la restricción, tiene que haber una ley. ¿Cúal es la ley? ¿Dónde está el mandamiento? Se supone que se encuentre en Hechos 11:29,30. "Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo que en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo". Si esta es la ley, fue constituido por los hermanos de Antioquía y no por Pablo ni por el Señor. Pablo dice que los discípulos determinaron hacerlo. ¿Tienen los discípulos el derecho de determinar qué se debe hacer y cómo se debe hacerlo? Claro que sí.

Nada dice de que el dinero fue enviado a los ancianos de las iglesias de Judea. Esto es una adivinanza. Hechos 12:25 dice, "Y Barnabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron de Jerusalén, ...". De ser así, los ancianos de Jerusalén fueron los ancianos quienes recibieron los fondos. Pero algunos protestan que algunos versiones leen "a Jerusalém". Si esta es la traducción correcta, ¿por qué será que ninguna de las versiones lo traducen así? También se dice que cuando Pablo y Bernabé regresaron, que llevaron consigo a Juan Marcos. Marcos vivía en Jerusalén. Más tarde, cuando Marcos regresó, dice: "Pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén" (Hech. 13:13). El contexto claramente enseña que Jerusalén es el lugar, y que los ancianos de Jerusalén eran los ancianos de que recibieron la donación de Hechos 11:29,30.

¿Para qué remar si uno está bajando por el río? Este es un ejemplo establecido por los hermanos de la iglesia en Antioquía. No prueba nada más sino que miembros de aquella iglesia tenían el derecho de decidir cómo iban a hacer tales cosas. Pablo no intervino con ellos. Ahora, cuando produzcan un mandamiento que especifica que las ofrendas tienen que ser solamente de esta manera, entonces la práctica se basará en un mandamiento. Como están las cosas ahora, algunos hermanos están fabricando un mandamiento, basado en el ejemplo de los hermanos de Antioquía. De ser así, esto convertiría todos los ejemplos en leyes, incluyendo todos los métodos que los cristianos de primer siglo utilizaron. Cada tradición, para éstos, sería igual a un mandamiento. Resultó en una unidad forzada, basada en las tradiciones obligadas por obispos, respaldadas por emperadores. Constantino resolvió la controveria de la Pascua de esta manera como también la controversia Ariana. Tradiciones, o mejor dicho, ejemplos, fueron convertidos en ley. Los que se opusieron, fueron echados.