Lección 1

SU TRABAJO PRINCIPAL

En Chile, Brasil, Puerto Rico y varios otros países latinoamericanos son muchos los que hablan del Espíritu Santo. El énfasis extraordinario que se le ha prestado a El es verdaderamente asombroso. Algunos templos parecen ser edificados con el propósito de buscarlo y glorificarlo. El tema más discutido y debatido en muchos círculos religiosos no es el ecumenismo, ni el espiritismo, ni la mariología, sino el poder y la obra del Espíritu Santo. En su nombre se predican verdades sublimes de regeneración espiritual y, a la vez, en el nombre del mismo Espíritu se propagan doctrinas disparatadas que sirven solo para trastornar, engañar y corromper. En su nombre se hacen muchas obras buenas. A la vez, son atribuidos a la influencia de El cultos abominables y escandalosos que nada tienen que ver con la adoración que es en espíritu y en verdad. También, se le atribuye a El toda clase de fenómeno aun los que son patentemente de origen satánico. En algunas sectas, casi todos, aun los que no saben siquiera los rudimentos del evangelio, son expertos (según ellos) en todo cuanto le concierne al Espíritu

Lo hemos contemplado todo, volviendo vez tras vez a estudiarlo a la luz de la Biblia. De una cosa estamos seguros: que muchos sí hablan del Espíritu, dicen tenerlo, reclaman hacer milagros, hablar lenguas, sanar enfermos y profetizar por Sus poderes, pero con todo son muy pocos los que entienden los poderes y el trabajo del Espíritu Santo en esta era.

El tema del Espíritu Santo es algo complicado para el neófito. Hay muchos textos que hablan de Su trabajo y poderes. Entrar en el estudio sin un guía sería igual a emprender un viaje por ultramar sin mapa ni brújula. Nuestro guía es la Biblia. Para cruzar el mar y llegar a su destino, el marinero tiene que leer correctamente su mapa y brújula. Asimismo tenemos que leer la Biblia correctamente y con entendimiento para poder comprender la obra del Espíritu.

Se sugiere que la primera lección en la serie sea sobre el trabajo principal del Espíritu Santo en la epoca cristiana. Algunos cristianos afirman que esta debe de llamarse la era del Espíritu Santo. Es decir segun ellos, el Espíritu desempeña un papel tan importante hoy día que, de los tres (Padre, Hijo y Espíritu) el Espíritu es el ser espiritual que más se destaca en esta edad. Si, en realidad, el Espíritu sobresale tanto, ¿qué hace El? ¿Qué de tanta importancia? ¿Qué metas tenía, o tiene, que alcanzar? ¿Qué deberes tiene que cumplir? ¿Qué son sus obras y cuál la más importante?

Cristo mismo nos ayuda contestar estas preguntas. Se cita Juan 16:13, un pasaje de índole profético. Es lógico empezar el estudio del Espíritu Santo con las profecías que hablaron de su venida y su obra. El profeta Joél predijo la venida del Espíritu. Juan el Bautista habló de un bautismo en el Espíritu. Cristo también profetizó respecto al Espíritu definiendo su trabajo con las palabras siguientes: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, El os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablara todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir."

Al examinar cada frase de este texto concluimos que el trabajo primordial del Espíritu Santo iba a ser revelar toda la verdad, o sea, el Espíritu daría a conocer a los hombres todo el nuevo pacto. Este pacto contiene la voluntad completa de Dios para la era cristiana. Nótese cómo se describe el Espíritu en las palabras de Cristo. El Señor lo llama "el Espíritu de verdad." ¿Por qué se le da este nombre? La razón es patente: al Espíritu le fue encomendado la gran tarea de llevar la verdad a un mundo perdido en mentiras, engaños, supersticiones, ignorancia y tinieblas de religiones falsas. No se le dice el Espíritu de señales y prodigios, ni se le dice el Espíritu de hablar lenguas y sanar a enfermos. Cristo no lo llama el Espíritu de profecías o milagros. Lo identifica llamándolo "el Espíritu de VERDAD," Dice el Señor, Yo os enviaré el Consolador, el Espíritu Santo, y El os guiara a toda la verdad». No a una parte sino a toda la verdad. No a tradiciones vanas y humanas, ni a doctrinas de demonios, ni a herejías, sino a toda la verdad.

El nombre del Espíritu (el "Espíritu de verdad") y el trabajo que le fue asignado por Cristo (revelar toda la verdad) indican que la obra más importante del Espíritu Santo en esta época ha sido la de comunicar la voluntad perfecta de Dios a los hombres. Dijo Cristo, "No hablará de su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere." El Espíritu oyó todo el mensaje de Dios y lo ha dado todo a los hombres, El nos ha hecho saber las cosas que han de venir. Esto ha sido la gran labor de El y no hay otra que sea superior. Todas sus otras obras son secundarias. Todos los milagros, señales y prodigios hechos mediante sus poderes son secundarios. Veremos que servían para ayudarlo cumplir con su deber principal el cual fue guiar a toda la verdad.

Los que comprenden el poder de la verdad comprenderán también por qué el trabajo principal del Espíritu fue revelarla. La verdad es la bendición más preciosa y de más valor que el Espíritu nos ha dado. ¿Donde estaríamos sin las verdades magníficas y eternas que El nos ha enseñado? Perdidos en engaños e ignorancia; sin la luz celestial que ahora ilumina el camino.

La verdad salva. "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres," dijo Cristo según Juan 8:32. Y otra vez dijo en Juan 17:17, 'Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad." ¿Qué es verdad? Pues, la misma palabra que por el Espíritu nos es dada. ¿Quién puede salvarse sin conocer y obedecer la verdad? ¡Nadie! Nadie puede ir al Padre sino por oír y poner por obra el evangelio que es la verdad. Razonemos sabiamente. Señales y prodigios NO SALVAN. Milagros y dones NO salvan. Tienen su propósito sí, pero no pueden salvar. ¿Quién del Nuevo Testamento, sin tener la verdad y obedecerla, fue salvado de sus pecados por un milagro? El hablar lenguas extrañas por si solo no salva. Hay que hablar la verdad y obedecerla. La verdad es más importante que señales y prodigios, Muchos, al recibir medidas especiales del Espíritu, hacían grandes maravillas, pero era más importante que tuvieran "toda la verdad."

El trabajo principal del Espíritu era anunciar toda la verdad a los hombres, Al tener este entendimiento de su obra podremos comprender mejor el propósito de los dones milagrosos, el bautismo del Espíritu, etc. Veremos que las señales, repartimientos del Espíritu etc., servían para hacer posible el cumplimiento de la tarea de revelar toda la verdad.

Pasar a la lección 2