¿SERAN HIPOCRITAS?

por Elmer N. Dunlap Rouse

 

Muchas personas de alta moral, respetadas por la sociedad y muy serias no entregan sus almas a Cristo por motivo del comportamiento escandaloso de ciertos religiosos. Su experiencia negativa les ha convencido de que ser cristiano es sinónimo de ser hipócrita y, por consiguiente, se sienten más cerca de Dios no siendo nada. Respetan la religion, pero no quieren identificarse como gente que fingen ser lo que no son.

Esperamos mucho de los que reclaman conocer a Jesús y a veces somos defraudados. Antes de acusar a los hermanos de la iglesia de ser unos hipócritas, debemos primero saber qué es un hipócrita. Según el diccionario es una persona que simula lo que no es; un engañoso que vive una mentira. Pregunto: ¿Está la iglesia llena de hipócritas? Yo sé que los hay, pero no me atrevería afirmar que la iglesia está llena de hipócritas.

¿No será que confundimos hipocresía con ser pecador? Hipocresía es una cosa, pecador es otra. La iglesia está llena de pecadores, pues, para entrar uno tiene que reconocerse como pecador. Yo soy pecador. Cometo errores. Digo muchas cosas que luego me pesa haberlas dicho. Pero soy un pecador arrepentido porque reconozco mis faltas y le pido perdón a Dios y a mis semejantes. Hasta que me muera, seguiré siendo un ser imperfecto. La iglesia está llena de pecadores.

Quizás usted pienza: "Fulano profesa ser cristiano. Se supone que los cristianos no pecan. Fulano peca. Por lo tanto es hipócrita". Si piensa así, esta equivocado porque si uno se reconoce como pecador, ya no es hipócrita. Hipócrita es aquel que se cree más santo que otro. En la iglesia predicamos todo lo contrario: que todos somos pecadores y citamos: "¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; " y "No hay justo, ni aun uno" (Romanos 3:9-10). La iglesia no es una vitrina de perfectos sino un hospital de enfermos.

No conozco ninguna iglesia que reclame ser perfecta. De que hay hipócritas en la iglesia, no lo dudo. Entran personas con otros intereses que no sea salvarse. A veces vienen buscando empleo, prestigio, noviazgo y hasta escapando del peso de la ley. Cristo vino para salvar pecadores y puede que hasta uno de estos hipócritas cambie para lo mejor. Si algún hermano tiene esta falta, la de ser tropiezo, nuestro deber es ayudarlo a reconocerse y arrepentirse.

Cristo dijo: "En la cátedra (silla del maestro) se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen" (Mateo 23:2-3). Ahora bien, si para enseñar la moral, uno tendría que ser perfecto, nadie podría enseñar nunca. Los ministros tienen que vivir bajo una lupa y serán juzgados más estrictamente en el juicio (Santiago 3:1), pero no existe el ministro que viva lo que predica. Si se van a limitar a sólo lo que dominan, tendrían muy poco que predicar. Entiéndame. No es malo predicar la santidad, sino reclamarla.

No tiene que ser perfecto para ser para ser cristiano. Le invito a entregar su vida al Señor y permitir que él tome el control. El es perfecto y no le va a defraudar. En él no hay hipocresía sino que es su mejor amigo. Puede justificarle ante Dios por su vida perfecta y su muerte en la cruz. Usted puede ser cristiano sin ser hipócrita. Lo único que Jesús le pide es fe. Todo el resto lo pone El.

 

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