EL PELIGRO DE LAS DROGAS

por Elmer N. Dunlap Rouse

INTRODUCCION

A. La medicina ha sido una gran bendición para la humanidad. Desde la antigüedad ha dado alivio a aquellos que sufren del cuerpo como también de la mente. En sí, las medicinas o drogas no son malas pero como el fuego, debe ser controlado. Su uso indebido e ilegal ha arruinado muchas vidas y ha causado muertes prematuras.

B. Aquellos que usan drogas tienen mil argumentos para defender su práctica ilícita y hacerlo parecer como inocente y correcto. Se confían mucho en sí mismos de que lo que les pasa a otros no les va a pasar a ellos. Dicen: "Yo no voy a convertirme en un adicto". "Yo no voy a empujar drogas a mis amistades". "Yo no voy a robar a mis padres". "Yo no voy a salir esposado y retratado en el periódico". "Eso puede pasar a otros pero a mi no". "Yo soy diferente". La verdad es que cuando uno juega con fuego, muchas veces se quema. La verdad es que cuando uno corre con un grupo, uno tiende a imitar el grupo.

C. Como la mayor incidencia del uso de drogas sucede con los jóvenes, vamos primero a apuntar razones por las cuales los jóvenes usan drogas y luego estudiaremos por qué es malo.

 

I. POR QUE LOS JOVENES USAN DROGAS

A. Usan drogas porque es un símbolo de su independencia y un rechazo a la autoridad.

B. Usan drogas para escapar de una situación difícil en el hogar, particularmente con padres exigentes y dominantes.

C. Usan drogas porque los padres les envían señales confusos: dicen que uno use drogas pero ellos tiene sus drogas, pues fuman y beben. Son hipócritas y no quieren que el hijo disfrute.

D. Usan drogas por curiosidad, para saber lo que es y para decir, "Yo lo probé".

E. Usan drogas para ser aceptado por un grupo.

F. Usan drogas porque no se atreve a decir que no.

G. Usan drogas porque sus amigos les retan y no quieren que se les llame cobardes.

H. Usan drogas porque quieren ver que tan cerca pueden estar de perder la mente sin perderla.

II. POR QUE ES MALO

A. Es malo porque es contra la ley. La compra y uso de substancias controladas son actos criminales y los que son de Dios obedecen a la ley y la apoyan hasta donde puedan de buena conciencia (Rom. 13:1-7; 1 Ped. 2:13-17).

B. Es malo porque es caro, tan caro que lleva uno a cometer actos ilegales para financiarlo. Un adicto crónico está dispuesto a robar a su propia madre y matar si es necesario para comprar más drogas. El cristiano hace bien a todos y es honesto (Ef. 5:28).

C. Es malo porque identifica a uno como mundano. Además lleva uno a asociarse estrechamente con gente mundana (1 Cor. 15:33).

D. Es malo porque forma una dependencia física y sicológica que son difíciles de romper. El cuerpo llega a tolerar la droga y uno se ve obligado a aumentar el dosis para recibir la misma satisfacción. Por esto, el consumo siempre va en aumento. Aunque la mariguana no causa una fuerte adicción, 90% de los que usan heroína fumaban mariguana. Para el cristiano, Cristo es dueño de su vida (Rom. 6:12-18) y hay que crucificar a la carne con sus pasiones y deseos (Gal. 5:24) y nunca avergonzar a Cristo ante el mundo (Heb. 6:6).

E. Es malo porque afecta el juicio del cristiano. El tiempo necesario para reaccionar, la habilidad necesaria para guiar un automóvil, se reducen, provocando así accidentes. Bajo la influencia de drogas, personas se han tirado de edificios creyendo que pueden volar, se han puesto en el camino de automóviles transitando a gran velocidad. Actúan tan extraño que pierden sus amigos y se vuelven una isla.

F. Es malo porque afecta adversamente al cuerpo. Pierden peso. No sienten dolor y por esto no buscan atención médica. Por inyectarse con drogas contaminadas o por usar una jeringuilla sucia, se envenenan la sangre, contraen hepatitis, tétanos, inflamación de la válvulas del corazón. Al compartir la jeringuilla con otro adicto con SIDA, también contraen dicha enfermedad incurable y mortal.

G. Es malo porque daña el alma. Lleva uno a cometer crimenes, y actos inmorales. Pierden deseos de vivir una vida santa y recta y se hacen indiferentes al bien de los demás y a su relación con Dios.

 

©1993