HOMOSEXUALES

por Elmer N. Dunlap Rouse

INTRODUCCION

A. Los homosexuales no forman una raza distinta, sino que son personas ordinarias, tan humanas como cualquier otra persona que se han enredado en el pecado. No es correcto ridiculizarlos, ni tampoco es correcto que sus familiares los abandonen. Son objetos del gran amor de Dios y merecen nuestra compasión, aunque no aprobamos su comportamiento.

B. Los homosexuales son personas que se caracterizan por el deseo sexual hacia aquellos de su mismo sexo y el término aplica tanto a hombres como a mujeres. Una lesbiana es una mujer homosexual. El manual médico "Merck" estima que 4 hombres de cada cien de la población son homosexuales exclusivos. De lesbianas no se han llevado a cabo estudios.

 

I. SU NATURALEZA Y CONSECUENCIA

A. Por lo general, no se desarrolla el homosexualismo por la seducción, ni por estar encarcelado por largo tiempo ni por comportamiento homosexual durante la adolescencia. Tampoco tiene que ver con criarse con un solo padre, ni por la inestabilidad de los padres o la presencia de lazos intensos entre padre e hijo o entre madre e hija. Por el momento, la ciencia carece de explicación aunque existe mucha información falsa publicada por los mismos homosexuales para justificar su estilo de vida. Recientemente ha salido en las noticias la evidencia de radiografías del celebro de homosexuales que revelan una alteración química-genética. Esta evidencia permanece todavía en misterio para la comunidad científica y no es la intención de este estudio el especular sobre su significado sino solo reconocer su existencia. Como algunos homosexuales prácticos usan hormonas para alterar su sexo, no sabemos si esto afecta esta alteración.

B. Algunos empiezan por curiosidad. Dicen, "Yo sólo era curioso pero ahora no puedo dejarlo". Otro dijo: "Dos años atrás ni conocía la palabra. Ahora lo soy". Otros viven una vida doble, constantemente atemorizados de ser descubiertos.

C. Es un pecado que esclaviza a la persona de forma increíble. De una encuesta de 300 homosexuales en la cual se les preguntó si tenían deseos de cambiar, 291 dijeron que no. Después de 25 años de edad, el homosexual es casi imposible de curar, ya que ha desarrollado una unión fuerte con otra persona.

D. Además del SIDA y otras enfermedades venéreas que son rampantes entre los homosexuales, por lo general llevan una vida muy triste. Entre más edad, más padecen del desbalance emocional. Son rechazados por la sociedad, nunca forman relaciones duraderos y son rechazados por los mismos homosexuales después de los cuarenta años, dando lugar al alcoholismo y el suicidio. Refuerzan su práctica con material pornográfico.

E. Un señor que operaba un centro de rehabilitación en Brooklyn de Nueva York dijo: "Nunca he conocido a un homosexual feliz. Casi siempre están tristes, solitarios, temorosos y ansiosos, pero sobre todo solitario, siempre buscando una relación mejor que la que tienen. Es una vida de tortura, conflictos, sentimientos de inferioridad y desesperación.

F. La naturaleza de los homosexuales es que son pecadores. Pablo dijo que los homosexuales, "cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza" (Rom. 1:26). La palabra "cambiar" indica que es actividad propia, y la expresión "contra naturaleza" señala la perversión de lo que Dios constituyó en el principio. El homosexualismo es primeramente un comportamiento equivocado, es decir, una actividad que uno aprende. Al decir que Dios los entregó, indica que Dios segunda lo que ellos escogieron. Por esta razón Dios puede condenarlo porque el homosexual es responsable por lo que hace. Vea también: Gén. 19:1-10; Lev. 18:22; Jue. 19:22-26; 20:13; 1 Cor. 6:9-11; 1 Tim. 1:8-11.

 

IV. LA CURA

A. Aunque la sociedad tiene un desprecio especial para homosexuales, para Dios no es un pecado peor que otros. Dios ama a todos. Siempre hay esperanza, porque Jesucristo puede cambiar a cualquier persona después que exista fe y el deseo ferviente de cambiar.

B. Hay que dejar de culpar a otros por las circunstancias en que uno se encuentra. Al contrario, para vencer cualquier vicio, hay que darle gracias a Dios y vivir la vida un día a la vez.

C. Por cierto hay que abandonar a las amistades homosexuales, los lugares frecuentados por homosexuales, bebidas alcohólicas y literatura homosexual. Si es necesario, debe buscar ayuda profesional.

D. Hay que estudiar la Palabra de Dios y ser una persona disciplinada.

©1993