Serie Volver, Lección 1
¿Estás Caído?
por Elmer N. Dunlap Rouse
¿Eres una oveja perdida? ¿Has perdido la salvación? ¿Te fuiste de la iglesia, de tus hermanos y del Señor? Las ovejas son así. Se van buscando mejores pastos, mejores condiciones y sin darse cuenta, se descarrilan del rebaño. Tal vez te fuiste por tales razones como: amistades en el mundo, comodidades, empleo, o por problemas interpersonales. Abandonaste los mandamientos del Señor pensando que algún día ibas a volver.
Una oveja caída es una situación bastante común entre las ovejas. Se acuestan sobre la espalda y después no pueden levantarse. Sin ayuda para levantarse, pueden morir en unas pocas horas. Necesitan ayuda. Es unas de las razones por las cuales los pastores siempre están pendientes al rebaño. Acostado suceden varias cosas. Se disminuye la circulación de la sangre, provocando calambres en las piernas y falta de oxígeno al celebro. Como el equilibio de la oveja está en el estómago, queda afectado su balance. Además el contenido de sus intestinos van para un lado, perjudicando más su balance y provocando gases, inflando la barriga, cosas que le hacen más difícil todavía levantarse. También afecta la cantidad de lana que lleva y un embarazo. Por estos factores, aunque logra levantarse, probablemente se cae de nuevo. Se sabe también que en tiempo de seca las ovejas comen más abajo en la hierba, donde hay más hongo y esto puede producir esta condición. Necesitan alguien, un pastor, para ayudarle levantarse. De lograr levantar la oveja caída, el pastor tiene que aguantarlo derecho por varios minutos para evitar que se caiga de nuevo en lo que se va recuperando y volviendo a la normalidad. Como algunos de estos animales, especialmente las que están encinta pesan sobre cien libras, como los carneros, el pastor lo recuesta contra su automóvil, o una verja, o usa la vara, el instrumento común desde la antigüedad. Cuando la oveja puede andar sola, la suelta. El pastor le restauró la vida.
¿Quién va a ayudar a la oveja que se fue lejos del rebaño, donde los pastores no le ven? Otras personas, que no son pastores, toman interés en la oveja descarriada, como las aves de rapiña y los lobos para quienes las ovejas caídas son presas fáciles.
¿Eres una oveja caída? ¿Necesitas ayuda? ¿Estás caído de amigos, lejos de las personas que te quieren, lejos de tus hermanos en la fe? Cristo es el buen pastor. El quiere restaurar tu vida. No tienes que morir. Tus hermanos en la fe te apreciamos y te queremos. Estamos dispuestos a ayudarte, pero a veces la distancia y tu ausencia nos hace perderte de vista. Vuelve. Sólo tienes que darnos una oportunidad de ayudarte. Ocúpanos. Te invitamos a continuar con esta pequeña serie de lecciones para enderezarte hasta que tu mente se aclare y vuelves a tu normalidad espiritual en Cristo, hasta que puedas andar por ti mismo de nuevo. Tienes que poner de tu parte. La puerta está abierta. Puedes volver a casa, volver al pueblo de Dios. Te queremos.
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