Serie Volver, Lección 2
¿Estás Apartado?
por Elmer N. Dunlap Rouse
Te sorprendería si le confesaran los muchos hermanos que una vez también estaban donde tu estás ahora, alejado del Señor y de su pueblo, la iglesia. Ellos también pasaron por una situación que provocó su separación de sus hermanos. A veces echan la culpa a los hermanos de la iglesia, al ministro, a su estudios de universidad, su empleo, salud, problemas económicos o personales, pero casi siempre, de ser honestos, admitirían que ellos permitieron que las cosas del mundo vencieran y apagaran a las cosas de Dios en mi vida. Quedaron al fin solitarios, sin Dios y sin amigos en el mundo.
Pero gracias al amor y la paciencia de sus hermanos en Cristo, regresaron a casa. Hay hermanos que desean que tu regresas a casa. Cuentan que jamás se les olvida la preocupación que los hermanos sentían por los hermanos descarriados. Agradecen que les importó tanto su salvación y ahora estas almas restauradas quieren demostrar su gratitud, primeramente a Dios y luego a los hermanos, por permanecer fieles y terminar su carrera cristiana. Piensan seguir hasta el final. Tu puedes también regresar. Es más fácil de lo que parece. Como dicen los chinos, un viaje largo empieza con un solo paso. Es mi esperanza y oración que tu también veas la importancia de tomar esta decisión después de estudiar esta serie de lecciones. Ya llegaste hasta aquí. Ya estás tomando el primer paso.
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