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Serie Volver, Lección 10

Yo Soy el Camino

por Elmer N. Dunlap Rouse

En Juan 14:6,

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Cuando Jesús habló estas palabras el "yo" es enfático y significa "Yo, yo soy el camino" o "Yo mismo soy el camino". Quiso decir que el es el único camino. Que solamente el es la verdad y que solamente el es la vida. Para pasar la eternidad el Dios, tiene que pasar por medio de Cristo. No hay otro camino. No hay otro verdad. No hay otra vida sino sólo el. Cualquier otro camino, verdad o vida es camino de muerte.

¿Has perdido el camino? ¿Está la verdad en ti? ¿Has dejado el camino que te lleva al Padre? Mira tu vida hoy. ¿Puedes decir honestamente que estás en el camino que te lleva al Padre? ¿Aceptas mentiras como si fueran veradades? ¿Buscas justificarte en vez de arrepentirte? Seas honesto contigo mismo. ¿Has perdido la vida eterna?

Piensa lo que estás haciendo. Cristo, después de anunciar a sus discípulo su muerte iminente, dijo,

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

¿Hay algo en el mundo que vale más que Cristo? ¿Judas negoció a Cristo por treinte piezas de plata, pero después se arrepentió de su negocio, devolvió el dinero y se ahorcó. En realidad, ninguno de sus negocios tenía sentido, porque Cristo busca el arrepentimiento que resulta en un cambio de vida. Judas le negó su vida al Señor. Negó caminar en Cristo. Judas hubiera regresado a Cristo para disculparse, entregarle su vida nuevamente y con humildad tomar su cruz y perder su vida siguiendo a Cristo. Los pecados de Judas, Cristo los llevó en la cruz. Estaba todo pago. Castigarse no remedió nada. Cristo no quiso la muerte física de Jucas, sino la muerte de su viejo hombre, para luego servirle de verdad, y estar con Dios después en el cielo.

Hermano, no te lastimes más. Hallas tu vida en Cristo.

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