iglesiadecristo.com
Serie Volver, Lección 20

¿Desmayes con Disciplina?

por Elmer N. Dunlap Rouse

Hebreos 12: 5-13 dice,
5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.

Nuestros padres nos disciplinaban y su corrección no era una persecución sino una forma de amarnos para apartarnos de las cosas malas que hicimos. Nadie castiga a los hijos de otro, pero por considerarnos sus hijos, nuestros padres nos castigaron para ayudarnos a comportarnos.

Nuestro Padre celestial es amor y nos llama a compartir su naturaleza y ser como el es. Nos dice lo que necesitamos saber, aunque nos duele, o no lo queremos oír. Nos instruye para darnos una vida mejor y una vida más feliz. Pero más que nuestra felicidad aquí en la tierra, quiere que vivamos para siempre con el en el cielo, no en un castigo sin fin.

Cómo tu te fuiste de la iglesia, puede que estas lecciones no le sea fáciles ni cómodos, porque no estás viviendo como Dios quiere, pero tu puedes volver a dónde estaba por cambiar las cosas equivocadas que hay en tu vida. No te des por vencido. Tu tienes muchas buenas cualidades y eres muy precioso para abandonarte. Dios te ama y nosotros, tus hermanos, también amamos. Pero, ¿qué es amor?

Volver al índice

Próxima Lección