DISTINGUIR LOS TESTAMENTOS por Luis Lugo
Es de gran gozo ver, que aún hay personas que no se limitan a leer, sino que también tienen el valor para cuestionar lo que leen. "El reino de los cielos sufre violencia, y los valientes lo arrebatan" (Mateo 11:12).
Creemos en todo el contenido de la palabra de Dios, desde el Génesis hasta Apocalipsis. "Toda la Escritura es inspirada y útil" (2 Timoteo 3:16). Pero la Biblia contiene dos grandes divisiones: el Antiguo y el Nuevo Testamento. Antes de la muerte de Jesús, estaba en vigencia el Antiguo Testamento para dirigir al pueblo de Dios, Israel. Después de su muerte, quedó en vigencia el Nuevo Testamento para dirigir al pueblo de Dios, esto es, la iglesia de Cristo (Hebreos 8:6-7;13).
Las sectas y denominaciones que no distinguen entre los dos Testamentos, suelen traer doctrinas del Antiguo Testamento y aplicarlas arbitrariamente a la iglesia del Señor, como si aún estuvieran en vigencia. Traen del Antiguo Testamento sólo aquellas doctrinas que sostienen sus creencias particulares, y descartan aquellas que no les convienen. Distinto a estos, los verdaderos cristianos nos sometemos a las doctrinas del Nuevo Testamento, buscando agradar a Cristo que murió por nosotros. No descartamos ni los Salmos, ni el resto de los libros del Antiguo Testamento, porque nos sirven como enseñanza, admonición y ejemplo, pero no como ley o doctrina para la iglesia de Dios (1 Corintios 10:11).
Por ejemplo, algunas personas que citan los Salmos para poder utilizar los instrumentos mientras, con astucia e irresponsablemente, ignoran otros Salmos como el 51:19, 66:13-15 entre otros que mencionan los sacrificios y holocaustos. ¿Por qué? Porque saben que tales prácticas contradicen el Nuevo Testamento. Pero como la música instrumental atrae a las multitudes y las divierten, tratan de sostener el uso de instrumentos musicales, basándose en los Salmos (150), ya que en el Nuevo Testamento no tienen base, ni apoyo alguno. Los Salmos hablan de como David perseguía, hería y acababa con sus enemigos (Salmos 18:39-42). ¿Por qué no predican la venganza también desde el púlpito? ¿No son los Salmos Palabra de Dios? ¿O se predica el amar a los enemigos, como lo dice el Nuevo Testamento en Mateo 5:44? O sea que citan los Salmos como les convenga, no como doctrina; ya que quien acepte la doctrina de un Salmo, tiene que aceptar los otros 149 Salmos, pues no hay diferencia.
No debemos hablar más de lo que está escrito (1 Corintios 4:6). Por lo tanto, si el Nuevo Testamento no enseña la utilización de instrumentos, los cristianos debemos someternos a la voluntad de Cristo para alabarle, no en la carne, sino con el instrumento que El escogió para que le adoremos, el corazón (Colosenses 3:16). Antes Dios permitió aquel tipo de adoración, pero ahora busca adoradores que le adoren en Espíritu y verdad (Juan 4:22-24). Tampoco utilizamos el agua bendita, la quema de incienso, y otras prácticas no enseñadas por el Nuevo Testamento. Pues no podemos ni añadir ni quitar del Nuevo Testamento (Apocalipsis 22:18-19).
Los falsos maestros utilizan la vieja ley de los diezmos dada bajo el Antiguo Testamento para buscar económicamente de sus seguidores; y así vivir de la ignorancia de aquellos que no trazan bien la palabra de verdad (2 Pedro 2:1-3). Como mal utilizan los Salmos, así también mal utilizan la doctrina de los diezmos. Jesús no cambió esta, ni otra ley mientras vivía porque vivió bajo la ley del Antiguo Testamento (Gálatas 4:4). Fue cuando murió que hubo cambio de ley (Hebreos 9:15-28; 7:11-18).
La ley de los diezmos era para el pueblo de Israel bajo el Antiguo Testamento (Lev. 27:30-34). No era dinero, sino frutos y alimentos Mal. 3:9-10). Puede verificar con un diccionario bíblico que un alfolí es un granero no el arca de ofrenda como pretenden hacer creer los falsos maestros de hoy. Los diezmos no eran para los profetas de aquella época, sino para los Levitas. Menos son para los ministros de ahora (Núm. 18:21). Dice, "He dado a los levitas todos los diezmos". Al estudiar con mucho cuidado e imparcialidad, el tema Bíblico de los diezmos, se dará cuenta que la necesidad de los diezmos bajo el Antiguo Testamento, se debía a que la tribu de Leví no iba a tener herencia ni terreno dentro del pueblo de Israel, sino que atenderían el sacerdocio. Por lo tanto, las otras once tribus tenían que dar el diezmo de sus ganados y frutos para sostener a los Levitas (Deut. 14:22-29), no dinero como enseñan los actuales falsos maestros. Si el camino era largo venderían lo que tenían por dinero, y guardarían el dinero, luego al llegar cambiarían el dinero por lo que necesitasen, como ganado, etc. y luego diezmarían de ello (25-28). Pregúntese, ¿porqué al llegar no diezmaron del dinero primero, y luego compraban lo que necesitaban?
Bajo el Nuevo Testamento, todo cristiano es un sacerdote (1 Pedro 2:9). Además, la ley de los diezmos no es parte del Nuevo Testamento (Hebreos 7:12). Cuando surgió una necesidad dentro del pueblo de Dios, en lugar de enseñar que diezmaran o que pidieran a los impíos, o que vendieran mercancía en las congregaciones (lo cual es mercadería 2 Pedro 2:3), Pablo les enseñó la ofrenda voluntaria (1 Corintios. 16:1-2). Si estuvieran los diezmos en vigencia, no sería necesario requerir ofrenda. La enseñanza de Pablo con relación a la ofrenda era inspirada por el Espíritu Santo, muy distinto a los ministros y profetas modernos. No deje que le enseñen superficialmente. Escudriñe para obedecer a Cristo y no a los hombres.
¿Dónde se reune la iglesia de Cristo?
DIVERSIDAD DE DOCTRINA