por Julio Rodríguez
El Señor quiere hombres y mujeres que sean fieles. Si no estamos siendo fieles en la obra del Señor, se puede decir que estamos perdiendo el tiempo. Primeramente debemos ser fieles en lo que hemos creído y después luchar por la fe que tenemos. El Señor dijo: "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida" (Apoc. 2:10). Si no somos fieles, no obtendremos la vida eterna. Pablo dijo: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo (1 Cor. 11:1). ¿Entonces?
Tenemos que ser fieles a la congregación a la cual pertenecemos. Se puede visitar a otras iglesias, pero si la iglesia a la cual yo pertenezco se reúne los domingos por la mañana, ¿por qué voy a visitar a otra iglesia a esta hora? ¿Por qué voy a visitar los domingos cuando puedo visitar el lunes, o el martes o cualquier otro día? Si un cristiano me dice que es libre, que puede ir y venir cuando quiere, yo le pregunto ¿cómo, si pertenecemos al Señor? Pablo dijo: "Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro" (1 Cor. 10:23-24). Si cada domingo visitamos a una iglesia diferente, entonces no somos fieles a donde pertenecemos. Nuestra iglesia cuenta con nosotros para cantar, para enseñar, dar lectura, para todo. Me da pena de tantos hermanos que se prestan para esto. Si somos fieles para el sostén de nuestra casa, tenemos que ser fieles para el sostén de nuestra iglesia. Si debido a un viaje o una enfermedad no pudimos dar nuestra ofrenda, debemos de traerla cuando regresemos. Los gastos de la iglesia no cesan porque nos fuimos de vacaciones. Si vamos de vacaciones, debemos buscar la iglesia más cercana. Cuando no somos fieles, no sabemos lo que está pasando en la iglesia.
Cuando encontramos a un hermano así, le preguntamos "Entonces, ¿qué es lo que está pasando? ¿Eres hermano aquí o estás de visita? Nosotros queremos saber si podemos contar contigo para el trabajo de la obra. Si vienes un domingo sí y un domingo no, no sabemos si podemos contar contigo". Es importante que cada miembro reconozca su deber para con la iglesia.
El ejemplo que damos en la iglesia es muy importante. A un joven que bautizamos el domingo pasado le expliqué que no queremos que sea un cristiano del domingo solamente, sino que trate de crecer para ser un buen siervo del Señor. Pero los demás hermanos que no quieren aprender, esto es problema de ellos. Hay que enseñarlos a que sean fieles y que reconozcan sus responsabilidades con la iglesia local.
No se puede poner hermanos al frente para orar y dirigir cuando no son fieles a la iglesia. Así la iglesia no puede marchar bien. Con hermanos irresponsables no podemos. El hermano fiel acude a todos los servicios de la iglesia, está dispuesto a ir al hospital para visitar y a trabajar en la obra personal.
Hebreos 10:25 nos dice "No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre". Este texto está muy quemado. Lo pasamos por encima y nos olvidamos de el. El cristiano tiene que prepararse para reunirse el primer día de la semana. ¿A cuál? Esto se refiere a la congregación local. El día que uno no se reúne con la iglesia local, peca porque no ha cumplido con el mandamiento de reunirse. Después de dos o tres semanas vienen a participar de la Cena del Señor como si nada hubiera pasado. ¿Entonces, qué disciplina es esta? ¿Cómo vamos a caminar de esta forma?
La iglesia tiene que tomar el primer lugar en nuestros corazones, primero que cualquier otra obligación. Por esto el Señor dijo: "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo" (Luc. 14:26). Si hay que estar dispuesto a perder su propia vida por el Señor, ¿entonces? ¿Entonces? Hay que ser fiel al Señor, hermano. El Señor lo exige. No hay mujer o hijo que nos aguante. No hay nada que nos aguante. Primero son los asuntos del Señor. Somos una familia y hay que estar unidos y velarnos los unos a los otros. ¿Cómo será una familia que la visitamos de vez en cuando? Es difícil convertir a tus hijos si les das mal ejemplo de lo que es un cristiano. ¿Cómo tú vas a explicar esto - que tú eres cristiano pero no vas para la iglesia hoy?
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