ESTUDIA TU ESTUDIANTE

por Eddie Howard

Para poder enseñar a un estudiante, primero hay que conocerlo. Debe conocer su nombre completo, dónde vive, su teléfono, su cumpleaños y los nombres de sus demás familiares.

Es necesario conocer la escuela que asiste, en qué año cursa, su clases favoritas, su progreso en la escuela, sus intereses especiales y si tiene un trabajo. El maestro conoce sus amistades íntimas, de qué religión son, si le perjudican o le ayudan, si tiene facilidad en hacer amistades, si tiene pocas o muchas y cuánto tiempo pasa con ellos. Conoce de su vida social, si sus padres aprueban de tal vida y si tiene automóvil. El maestro sabe en qué el estudiante invierte su tiempo libre, sus pasatiempos y talentos.

El maestro estudia el temperamento de su estudiante, si es dependiente o independiente, si es feliz o triste, agresivo o tímido, si es pensativo, acomplejado, comprensivo, chistoso, serio o cooperativo.

En fin, el maestros conoce si es bautizado o si no, sabe por qué no. Conoce si va creciendo en la vida cristiana y si sus actitudes van cambiando de acuerdo a su conocimiento bíblico. Conoce si ha hablado a otros de su fe, si dedica tiempo al estudio bíblico personal y si contribuye a la ofrenda de la iglesia.

EL EXHORCISMO CONTEMPORANEO
¿Dónde se reune la iglesia de Cristo?