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Analizando el Repaso de Lorenzo Luévano Salas

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SERIE: LOS HERMANOS QUE PROHIBEN

Lección 2

ADVERTENCIAS

por Jim Massey

EL ANTI-ISMO ES TAN MALO COMO EL LIBERALISMO

El error siempre ataca a la verdad por los dos extremos - la derecha y la izquierda. La extrema derecha se manifiesta hoy día en el anti-ismo (oposición a las clases de escuela bíblica, múltiples vasos para la Cena del Señor, predicadores locales, colegios cristianos, instituciones para huérfanos, cooperación entre iglesias para evangelizar, etc.). La extrema izquierda se manifiesta en el liberalismo o el sectarismo. El propósito de la presente serie de estudios es investigar la oposición de algunos hermanos a la cooperación de iglesias en el evangelismo y en el apoyo de hogares para huérfanos. Los hermanos que se oponen a que una iglesia envíe dinero a otra iglesia para evangelismo dicen que el dinero tiene que mandarse directamente de la iglesia al evangelista que lo recibe, y no a una iglesia para pasarlo al evangelista. Estos hermanos atan este plan de "pago directo" como un patrón bíblico exclusivo que hay que seguirlo para no pecar. En Mateo 16:19 y 18:18, Jesús le dijo a los apóstoles "que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo". Los apóstoles fueron guiados a toda la verdad (Juan 16:13). Lo que los apóstoles exigieron se exige a los cristianos de hoy. El liberalismo o sectarismo desata lo que los apóstoles ataron (el bautismo, la Cena del Señor los domingos, etc) por no exigir lo que los apóstoles exigieron. Por el otro lado, el anti-ismo ata lo que los apóstoles no ataron por exigir cosas que los apóstoles no exigieron (enviar la ayuda directamente a un evangelista, una sola copa en la Cena del Señor, etc). La verdad ata lo que los apóstoles ataron (pero nada más) y desata los que los apóstoles desataron (pero nada más). Ata bastante pero no demasiado. El liberalismo va más allá ya que permite desatar lo que los apóstoles ataron. El anti-ismo no va lo suficiente ya que permite atar los que los apóstoles desataron.

ATANDO DONDE EL SEÑOR NO ATA

DEUT. 5:32: "No os apartéis a diestra ni a siniestra" Apartar en cualquier dirección es el error de "apartar".

DEUT. 4:2: "No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella". Disminuir de la Palabra de Dios es tan peligroso como añadirle.

1 TIM. 4:1-4: "Prohibirán...mandarán abstenerse... lo que Dios creó". Los hermanos que prohiben son aquellos que prohiben lo que Dios creó para que se recibiera. Mandan abstenerse de lo que Dios no prohibe. De esta manera cayeron de la fe. Los antis son una manifestación moderna de los hermanos que prohiben. Prohiben enviar ayuda a una iglesia que supervisa a un evangelista en otro país. Prohiben varias clases bíblicas a la vez, etc. De esta manera son como los Católicos que prohiben el matrimonio a sus ministros, o como los sabatistas que prohiben algunas carnes, aunque Dios creó el matrimonio y la carne para que participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Cuando los hermanos que prohiben conozcan la verdad, dejarán de prohibir lo que Dios creó para que participasen).

1 Tes. 5:21-22: "Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie del mal". Los cristianos tienen que retener aquello que es bueno, y no permitir que los hermanos que prohiben atar donde los apóstoles no ataron.

Apoc. 22:18-19: "Si alguno añadiere a estas cosas,... y si alguno quitare". Quitar es tan peligroso como añadir. Los hermanos que prohiben añaden restricciones y prohibiciones que el Señor no añadió.

2 Juan 9: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo". Los hermanos que prohiben no perseveran en limitarse a las restricciones de la doctrina de Cristo, sino se extravían por añadir más restricciones a la doctrina de Cristo.

1 Cor. 4:6: "Para que en nosotros aprendáis a no pensar más allá de lo que está escrito". Los hermanos que prohiben piensan más de lo que está escrito por añadir restricciones a lo que está escrito.

Mateo 23:4: "Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar". Los líderes judíos, al igual que los hermanos que prohiben, atan restricciones que son difíciles de llevar. Estas eran las tradiciones que no se encontraron en la ley del Antiguo Testamento.

Efe. 2:14: "Derribando la pared intermedia de separación". La palabra griega para "derribar" es la misma que "desatar" de Mateo 16:19. Así como los judíos siguieron haciendo distinciones entre judío y gentil que Jesús no ató, así los hermanos que prohiben hacen distinciones y restricciones de lo que Jesús no ató.

Mateo. 23:23: "Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley". A menudo los hermanos que prohiben dejan de hacer cosas importantes como predicar el evangelio por todo el mundo por los medios de radio y televisión por mejor diezmar con gran precisión las pequeñitas semillas de jardín.

Hechos 15:10: "¿Poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?" Los hermanos que prohiben atan una interpretación legalista del cristianismo que ni ellos mismos cumplen. El legalismo es la idea equivocada de salvarse por cumplir la ley. Es el mismo espíritu de error que causó divisiones y problemas en la iglesia primitiva.

Gál. 5:1: "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo no hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud." Cristo nos libertó del legalismo, y no hubo otra doctrina más severamente condenada por Jesús y sus apóstoles que el legalismo, el error de convertir la salvación por gracia en un yugo de esclavitud. Lea nuevamente los evangelios y las epístolas y observe que el error doctrinal más sobresaliente de los líderes judíos era el legalismo.

NO SE DEBE CAER POR NINGUN EXTREMO

Es una equivocación irse a cualquier extremo. Es tan malo irse por un extremo como irse por otro. Uno no debe permitir que el error de un lado lo lleve a reaccionar tanto que caiga en el error de otro extremo contrario.

Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley (Hechos 15:24).

Los hermanos legalistas perturbaron y cambiaron la naturaleza de la iglesia por prohibirles cosas a los gentiles, sin embargo, no tenían ningún mandamiento para prohibirles tales cosas a los gentiles. Hoy los hermanos legalistas perturban y cambian la naturaleza de la iglesia por prohibir cosas por las cuales no tienen ningún mandamiento apostólico.

El error comienza cuando los hermanos que prohiben seleccionan una manera de hacer las cosas y la hacen la única manera, excluyendo a toda otra manera, no importa que Señor no las haya prohibido. Por ejemplo, Jesús autorizó dar un vaso de agua fría por cuanto uno es discípulo (Mateo 10:42). Dijo un vaso de agua fría "solamente". ¿Será ésta la única manera de ayudar a una persona? ¿Prohibe un vaso de agua tibia? ¿Prohibe una botella de agua? O ¿prohibe comida y ropa? Si compartimos la mentalidad legalista del anti-ismo, podemos dividir la iglesia por como ayudar a una persona, ya que el anti-ismo va a afirmar que la única manera es darle un vaso de agua fría. El anti-ismo ata una sola manera de realizar una cosa. Lo declara un "patrón exclusivo" prohibiendo toda otra manera.

En la revista "Gospel Guardian" (Guardián del Evangelio) del 20 de abril de 1950, Yater Tant y Roy Cogdill afirmaron que su curso estaba decidido para dividir la iglesia del Señor por el asunto de lo que llamaron el "Control y Supervisión Centralizada". Tant prometió, "Al desencadenar la discusión, y al señalar los peligros de la situación presente, creemos que habrá un despertar general entre las iglesias de lo que está pasando ... Pero si nuestra esperanza fracasa, y si hombres decididos y determinados se levantan para llevar la iglesia a la apostasía, que nadie se equivoque de nuestro deseo de paz y de acomodar. Habrá una batalla por 'la defensa del cristianismo del Nuevo Testamento' sin vacilar. Si no hay otra manera para la iglesia que la agonía de una nueva apostasía y división, nuestro curso está decidido; no seremos movidos. Con la ayuda de Dios, no nos queda otra alternativa".

Cogdill preguntó qué diferencia había entre estas alternativas (cooperación vs. anti-cooperación) y contestó: "Es la misma diferencia entre rociar y sumergir. Es la misma diferencia entre si Moisés habla a la roca o la golpea, tomando para sí mismo la gloria. Hace la misma diferencia que si la iglesia lleva un nombre bíblico y lleva un culto bíblico o si no lo hace". Esto claramente demuestra que estos dos líderes, entre los hermanos que prohiben, hicieron de estas cosas prohibidas una prueba de comunión tanto como si se tratara de rociar o adorar de manera no bíblica. Resultaron en medio siglo de división inecesario causado por atar donde el Señor no ató.

HACEN REIR A LOS ENEMIGOS

Salmos 80:6: "Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos, y nuestros enemigos se burlan entre sí". Los enemigos de la verdad se gozan al ver el pueblo de Dios dividida sin necesidad.

Juan 17:21; "Para que todos sean uno; como tú, o Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste". ¿Cuántas almas se han tornado de creer en Cristo por las divisiones del anti-ismo?.

Tito 3:10: "Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo". Hay actitudes que causan divisiones, no importa que conozca mucha Biblia. Hay que apartarse.

2 Timoteo 2:14: "Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes". Colando mosquitos y buscando pajitas no aprovecha para nada, sino pervierte al oyente. Tenemos subversivos en la iglesia.

Romanos 16:17: "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos". Pablo mando a todo cristiano fiel que se fijen en aquellos que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina enseñada para evitarlos.

Gálatas 5:15: "Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros". El anti-ismo causa que los hermanos se coman los unos a los otros como animales. Observe el resultado de lo que está pasando.

Gálatas 5:19: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías ..." La carne produce odios, celos y facciones. El Espíritu de Dios no los produce.

1 Corintios 11:19: "Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros lo que son aprobados". Las divisiones necesarias son necesarias, pero las innecesarias son el resultado de uno que no está aprobado por Dios. Siempre habrá divisiones, pero una banda siempre carece de la aprobación de Dios.

Juan 15:7: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedís todo lo que queréis, y os será hecho". Permanecemos en Cristo por perseverar en sus palabras. El anti-ismo añade restricciones que se salen de las palabras de Cristo.

Juan 8:31: "Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneceréis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Encontramos la verdad por perseverar en la palabra de Cristo. El anti-ismo añade restricciones que están ausentes de la palabra de Cristo.

Mateo 15:9: "Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". El anti-ismo enseña como doctrina bíblica los mandamientos inventados por los hombres.

EL ANTI-ISMO CAUSA TALENTOS ENTERRADOS Y SIERVOS INUTILES

Mateo 25:25: "Por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo". Un hermano que prohibe es un siervo inútil si tiene miedo para hacer con sus talentos y dinero, cosas por las cuales tenemos que dar cuenta al Señor. Este siervo no hizo nada malo, pero fue condenado por permitir que su miedo infundado le detuviera de hacer la voluntad del Señor.