por Morris Chalfant (adaptado)
Estamos sufriendo hoy día de un púlpito débil y de una prédica sin provecho. Contamos con oradores muy hábiles, pero pocos portavoces de la Palabra de Dios y la verdad. Ministros tenemos - los mejores pagados y educados, pero son demasiado populares, flojos, insípidos que no mueven ni el cielo ni el infierno.
"¿Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?" (1 Corintios 14:8). Cuando la iglesia hace eco de la filosofía contemporánea, nunca atrae a un mundo necesitado. Si la iglesia esta confundida acerca de la persona de Cristo, ¿quien se volverá a él para la salvación? Cuando su teología refleja una cultura pagana, ¿quién se convencerá de sus pecados?
Para que la iglesia sea efectiva debe tener un mensaje claro y seguro. Necesita una autoridad mayor que la mente finita del último teólogo. Tiene que tener un mensaje eterno. En nuestro deseo de ser pertinente, tenemos que reconocer que el Cristo de las Escrituras es pertinente. Hace falta el "Así ha dicho Jehová" y el "Yo sé a quién he creído" (Miqueas 2:3; 2 Timoteo 1:12).
Cristo no predicó tratando de no ofender a nadie. Una vida y ministerio santo, por virtud de su naturaleza, provocan antagonismo con el pecado y mueven al diablo. Jesús ofendía a sus oidores. En una ocasión, después de escuchar uno de sus mensajes que desafiaban, sus oidores trataron de matarlo, llevándole hasta la cumbre de un monte para despeñarle (Lucas 4:28-30).
La regla de Juan Wesley para determinar si su sermón era exitoso era "¿Hay alguien enojado?" Los ministros de hoy repudian esta regla, y parece que piensan que entre más agradan a la gente, más éxito tienen.
El pueblo rebelde del tiempo de Isaías le decía: "No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüenas, profetizad mentiras" (Isaías 30:10). Hoy día sucede lo mismo, pero el verdadero mensajero de Jesucristo siempre proclama lo que es verdad y recto; siempre condena lo falso y equivocado. Por eso, según una tradición, Isaías perdió la vida. Cuando tuvo noventa anos fue aserrado sobre el tronco de un árbol por orden de Manasés.
¿Dónde
se reune la iglesia de Cristo? |
