NOCHE DE BRUJAS

por Luis Lugo

Las incongruencias del mundo actual hacen que las personas desarrollen un ánimo hacia la maldad y un carácter de indiferencia hacia la criminalidad. Aparentemente la gente se encuentra preocupada por el crecimiento de la delincuencia, el crimen y las drogas. Recientemente se llevó a cabo una manifestación en contra de la criminalidad. Este tipo de actividad tiene como propósito loable crear conciencia de que hay que hacer algo para combatir el crimen y que ese algo está en nuestras manos, los ciudadanos y no meramente el gobierno y las diversas instituciones.

Al mismo tiempo le estamos dedicando un homenaje a la criminalidad cuando dedicamos todo un mes (octubre) para celebrar el Día de la Tinieblas y de los Espíritus Malignos. Envolvemos desde pequeños a nuestros niños en un sistema de oscuridad y tinieblas que se aleja totalmente de la luz de Jesucristo. Le inculcamos desde pequeños la simpatía hacia lo morboso, horripilante y maléfico y después nos preguntamos el por qué son tan rebeldes los adolescentes o por qué se desvían nuestros jóvenes a pesar de tan buenos padres.

¿Que estamos haciendo nosotros para evitar que nuestro hijo sea el próximo delincuente? ¿Le estamos desarrollando un carácter de moral, justicia y temor de Dios? ¿Le estamos ayudando a abrir sus ojos al discernimiento del bien y del mal? ¿Le estamos ayudando a escoger lo bueno, dando primero nosotros mismos por ejemplo? Sentémonos con nuestro hijo hoy y enseñémosle a no participar de las obras infructuosas de las tinieblas, demostrándole con hechos y no sólo con palabras que la única alternativa para combatir la criminalidad es quitando la maldad de nuestros corazones y ocupándonos de caminar en integridad, justicia y verdad. Como Jesús dijo: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres", no podemos hacer homenajes a las tinieblas. Quitémonos todo disfraz (que es hipocresía) de nuestra vida y sigamos la luz.

NOTA DE REDACCION: Halloween literalmente significa "la noche antes de los Santos" y se refiere a la noche antes de la celebración del Día de Todos Los Santos (una celebración católica). En Chicago la llaman "Noche del Diablo" y dilencuentes la celebran quemando edificios y casas abandonadas. Aquí la llamamos "Noche de Brujas". Lo que en muchas comunidades era un tiempo de disfrazarse, buscar dulces, hacer travesuras y bromas sanas, se ha vuelto cada vez más satánica y peligrosa por la alta incidencia criminal. Agradecemos al Hno. Lugo por traernos este enfoque espiritual y cristiano.

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