HOY NO VAMOS

por Elmer N. Dunlap Rouse

Vivimos apurados. Para mejorar nuestra economía dedicamos más tiempo al empleo. Para cumplir como siempre con la familia y otras obligaciones terrenales, no nos queda más remedio que sacrificar las cosas de Dios, pues no hay más que 168 horas en la semana. La ausencia de nuestra familia en la iglesia desnuda nuestro egoísmo, prioridades equivocadas, orientación mundana y falta de fe. Aflojando nuestra afinidad con el pueblo de Dios damos el primer paso a la infidelidad y una vida inmoral. ¡Perseverar en la comunión de los santos es un logro muy importante!

Entendemos por esposa fiel la que cumple con su marido, no siendo ni coqueta ni vaga sino constante en su afección. Todos quisieran tener un compañero(a) así, pero no todos correspondemos con el mismo ideal. Dios mandó a Oseas a casarse con una mujer fornicaria para figurar cómo el pueblo lo había dejado por dioses ajenos. Señalando infidelidad espiritual, dijo: "¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada" (Eze. 16:30). Dios había sido fiel con su pueblo, pero cansado del jueguito, los mandó a servir a los dioses de Babilonia y de Asiria; unos por 70 años, otros por siempre.

La Biblia habla de ministros fieles, diaconisas fieles y de encargar la sana doctrina a hombres fieles ( (Efe. 6:21; Col. 1:7; 1 Tim. 3:11; 1 Tim. 3:11 y 2 Tim. 2:2). La recién bautizada Lidia insistió que Pablo se quedara en su casa porque era fiel (Hech. 16:15). Pablo predicó a los de Antioquía que permaneciesen fieles al Señor "con propósito de corazón" (Hech. 11:23). ¿Se fija? La fidelidad no es un accidente. No es levantarse por la mañana y decir "Creo que hoy voy para la iglesia", sino determinar ser fiel todos los días hasta la muerte (Apoc. 2:10).

La palabra infiel quiere decir "sin fe". Cristo lo compara con la distribución de talentos. El que fue dado cinco talentos por fe hizo cinco más. Su dueño le bendijo con las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mat. 25:21). Pero el que recibió un solo talento, cual talento había escondido en la tierra por falta de fe, fue maldito por su infidelidad: "Siervo malo y negligente" y lo mandó a freír papas en el infierno (Mat. 25:26-30).

"Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando." "Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos" (Luc. 12:37-38). El Señor viene como ladrón en la noche (1 Tes. 5:1-2; 1 Ped. 3:10 y Apoc. 3:3). Pero los hermanos inconstantes son los verdaderos ladrones porque por su infidelidad roban a si mismos oportunidades de honrar la muerte de Cristo, de ofrendar, de escuchar mensajes importantes, de animar a los hermanos con su presencia y de participar en la obra del Señor tomando parte en las actividades de la iglesia.

"Doble ánimo" en Santiago 1:8 quiere decir, dos mentes. Son hermanos que padecen de gran confusión por querer hacer cosas opuestas como amar al Señor y amar al mundo. Los primeros cristianos estaban juntos, unánimes, de un solo corazón, compartiendo los unos con los otros y perseverantes (Hech. 2:42-47). No dejaban de congregarse como el vicio de algunos hermanos (Heb. 10:25). No había confusión en Troas los domingos: "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan..." (Hech. 20:7). Los que eran discípulos estaban reunidos. ¿Y tú? ¿Vas hoy al culto?

NUEVOS LIDERES

PARTE 1

¿Dónde se reune la iglesia de Cristo?