LA OFRENDA

por Elmer N. Dunlap Rouse

Lección 8

DESCUBRIENDO

1 CORINTIOS 16:1-4

INTRODUCCION

Algunos tienen el texto quemado en su memoria por ser su preferido para leer antes de colectar la ofrenda dominical. Su repetida lectura debe conducir a un conocimiento superior del pasaje, pero sucede lo contrario. Es útil en debates sobre temas tales como diezmos, sábados y mercaderías, pero la familiaridad superficial es peligrosa porque el texto preferido puede convertirse en un "tiro que sale por la culata" si uno desconoce su contexto. El cristiano es diligente en comprender cada palabra que el Espíritu Santo le dejó para usarla bien (2 Tim. 2:15).

I. EL VERSICULO UNO

A. "En cuanto a" indica que Pablo está cambiando de tema. Los versículos anteriores trataban de la pregunta de los Corintios sobre la resurrección de los muertos, pero ahora Pablo va a tratar la ofrenda. Es similar a "En cuanto a las cosas de que me escribisteis,..." en 7:1.

B. "La ofrenda"

1. La traducción de la palabra griega "logías" como "Ofrenda" en la versión Reina Valera 1960 es incorrecta. "Colecta" es muy superior y así parece en casi todas las demás traducciones, inclusive la Reina Valera Antigua.

2. Esta palabra griega no aparece en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, sino sólo aquí. No aparece en ninguna obra literaria griega, sino en unos papiros e inscripciones en Egipto y Asia Menor en el tercer siglo antes de Cristo con los siguientes significados: "yo colecto", "una colecta de dinero", "un impuesto". Su uso más antiguo era un impuesto extraordinario o irregular como distinta al cobro regular de impuestos. A menudo era "una colecta sagrada de dinero" como la contribución para la diosa Iris. También se refería al "recipiente cargado en la procesión de un dios en el cual los espectadores contribuían dinero". Sin duda, la "Ofrenda para los Santos" era una ofrenda extraordinaria.

3. Era similar a las colectas en las sinagogas para limosnas y el impuesto para el Templo en Jerusalén. Pablo enseñó que los cristianos gentiles estaban en deuda con los cristianos judíos en Jerusalén (Rom. 15:27). Después de la destrucción de Jerusalén, los judíos practicaron algo muy similar a la "Ofrenda para los Santos" pero lo llamaron "la Ofrenda para los Escribas" ya que los escribas eran muy pobres.

C. "Para los santos"

1. Aunque los cristianos en Corinto eran santos (1 Cor. 1:2), esta colecta no era para ellos, sino para unos santos pobres en Jerusalén (ver. 3). Romanos 15:25-26 identifica los beneficiados como "los pobres que hay entre los santos". Era una limosna que Pablo había acordado con Jacobo, Pedro y Juan (Gál. 2:10).

2. "Para los santos" era el título, o designación de esta colecta para distinguirla de otras. Puede que en otras ocasiones la iglesia en Corinto hiciera una "colecta para los evangelistas" o "para las viudas" ya que fueron mandados a crecer o abundar en la obra del Señor (1 Cor. 15:58). Esta colecta no cubría las necesidades de la obra en Corinto, sino que era especial. La ofrenda colectada los domingos hoy en día no es "la ofrenda para los santos", sino simplemente "la ofrenda". ¡Si alguno insiste en llamarla "para los santos" debe también mandarla a Jerusalén (1 Cor. 16:4)!

3. Nada obliga a la iglesia a limitar su benevolencia a cristianos (2 Cor. 9:8,13; Gál. 6:10).

D. "Haced vosotros también". En varios lugares en su carta, Pablo había indicado que los Corintios no eran independientes de las demás iglesia. Siempre se presentan hermanos que quieren adueñarse de una iglesia local para que acate su capricho como un reino aparte (3 Jn. 9) y moldearla según sus interpretaciones privadas. Quiere "arrastrar tras sí a los discípulos" (Hech. 20:30). En su segunda carta a los Corintios, Pablo trata de arrestar la influencia de estos hermanos separatistas. La iglesia siempre debe vigilar y evitar que estos dictadores tomen control. La iglesia en Corinto tenía que seguir el ejemplo de las demás iglesias en enseñanza (1 Cor. 4:17), en el uso del velo (1 Cor. 11:16) y en callar sus mujeres en la congregación (1 Cor. 14:36). La iglesia en Corinto tenía que ser católica, siguiendo la práctica universal de las iglesias apostólicas. Ahora Pablo los manda a que participen en la colecta para Jerusalén según el mismo arreglo de las demás iglesias.

E. "De la manera que ordené en las iglesias de Galacia". Las instrucciones a estas iglesias pueden haber sido por carta, por mensajeros o en persona. Pablo las había visitado como dos años antes al comenzar su tercer viaje misionero (Hech. 18:23). Como la carta a los Gálatas era del mismo tiempo que su carta de 1 Corintios, al no mencionar la colecta, da la impresión de que ya estaba lista.

II. VERSICULO DOS

A. "Cada primer día de la semana"

1. Evitando la expresión "día del sol", Pablo usaba la costumbre judía de usar números para llamar los días. La expresión es similar a la de Hechos 20:7 donde Pablo esperó la llegada del resto del grupo que iba para Jerusalén y esperó el domingo para reunirse con los hermanos de Troas. "Reunidos los discípulos" indicaba que esta práctica era de costumbre y cada semana tiene su primer día. Juan recibió la visión de Apocalipsis en el "día del Señor" (Apoc. 1:10) y la iglesia en Corinto se reunía con regularidad para comer "la cena del Señor" (1 Cor. 11:20).

2. El propósito de colectar el dinero en este día no era para depositarlo en la asamblea, ya que el lugar de depósito era en las casas (vea "Guardándolo" más abajo). La colecta en este día parece más bien seguir la idea de un ahorro sistemático y regular para evitar dejar las cosas para luego. Buscar dinero de momento puede resultar costoso y punitivo y eso Pablo quisiera evitarles.

B. "Cada uno de vosotros". Esta expresión demuestra que la colecta era impositiva y obligaba la participación de todos, al igual que un impuesto. Pero diferente a un impuesto, la cantidad depende de la discreción del contribuyente. Pablo les impuso una contribución voluntaria como se deja ver por asociarla con palabras tales como "amor", "gracia", "comunión", "servicio" y "acción de gracias".

C. "Ponga aparte algo según haya prosperado". Observa el carácter individual ("haya" en vez de "hayan"). El asesoramiento era personal y correspondía a su prosperidad.

D. "Guardándolo"

1. La colecta era un deber individual ya que no existían bancos en aquel entonces. Era "cada uno ... guardándolo". La Reina Valera Antigua tiene: "cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando". El griego "par eauto" (literalmente "al lado de uno") se refiere a la casa, el lugar donde cada uno guarda sus cosas. La palabra lleva este sentido en 2 Timoteo 4:13 y Lucas 19:7.

2. La colecta para Jerusalén no era una ofrenda perpetua, sino una colecta temporera. "La ofrenda para los santos" se echó varios meses en reunirse (2 Cor. 8:11). Al llegar el día de enviarlo a Jerusalén el proceso y el deber de colectar y guardar terminó hasta que surgió otra emergencia o buena obra.

3. La ofrenda de la iglesia hoy en día no debe guardarse por cada uno en la casa, porque es peligroso. Existe el invento moderno del banco para ofrecer seguridad a sus clientes. Depositar los fondos en una cuenta bancaria a nombre de la iglesia y distribuirlos por el instrumento de un cheque es más seguro que cada hermano guardándolo en su casa. Además, el mundo antiguo no necesitaba tanto el dinero como hoy en día por ser una sociedad agrícola que trocaba unos productos por otros (Véase Deut. 14:24-26).

D. "Para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas". Pablo apura a los vagos Corintios que se parecen a muchos hermanos indiscipliandos hoy que dejan todo para luego. Pablo les dice: "¡Acaba!" como si hablara a niños. La colecta para Jerusalén era importante, pero un repaso del resto de su carta hace obvio que había algo más importante: necesitaban mucha enseñanza. Aquí Pablo comparte la observación de Pedro "No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas" (Hech. 6:2; Luc. 10:41). La benevolencia es buena, escuchar al Señor es mejor. Cada cristiano debe organizar los asuntos materiales de su vida para que pueda asistir a cada culto de la iglesia y sobrarle tiempo para abundar en la obra del Señor.

III. VERSICULO TRES

A. "Y cuando haya llegado a quienes hubiereis designado por carta"

1. "Por carta" está mal ubicado. No son los Corintios que escriben las cartas, sino Pablo. Debiera traducirse, "A quienes designan, a éstos enviaré con cartas..." A los portadores del donativo de Corinto Pablo iba a entregarles cartas de recomendación.

2. Pablo no quiso poner la fecha para el envío del donativo a Jerusalén por no facilitar el trabajo de los ladrones que podrían asaltar el transporte jugoso.

3. La primera parte del viaje aparece en Hechos 20:1-6. No aparecen los nombres de los Corintios. Parece que Pablo cambió de planes de momento, y, en vez de acompañarlos en la embarcación a Siria, volvió por Macedonia, aparentemente para despistar a los judíos. Al no ver Pablo con el grupo, no movilizarían motines de judíos para atacarlos. El grupo volvió a reunirse en Troas. El resto del viaje se encuentra en los primeros versículos del capítulo 21.

B. "A éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén". "Donativo" corresponde a la palabra "caris" en griego. Van a llevar vuestra bondad, gracia, don, cariño a Jerusalén. Era un fondo substancial y muchos acompañaron el envío, posiblemente para cargarlo.

IV. VERSICULO CUATRO

A. "Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo".

1. No dudamos que Pablo era propio, escrupuloso y mantuvo una distancia prudente de la "Colecta para los Santos" para evitar acusaciones de tener interés en el dinero (2 Cor. 8:20).

2. Pero la palabra griega "axios" parece estar mal traducida. En como treinta ocurrencias en el Nuevo Testamento, la Reina Valera lo traduce "propio" solamente aquí. En todo otro texto lo traduce "digno" excepto Romanos 8:18 donde se traduce "comparables". Literalmente quiere decir "peso" y se refiere a una balanza donde se compara el peso de dos objetos. En el caso de Romanos 8:18 se pesan las aflicciones del tiempo presente con la gloria venidera y se puede traducir que las aflicciones del tiempo presente no son "dignas" o que no tienen "peso". Es igual a la expresión, "no vale la pena".

3. Como hemos notado, no había un gran entusiasmo de parte de los cómodos y orgullosos Corintios para la colecta y tanto así que Pablo tuvo que dedicarle DOS capítulos en su segunda carta para motivarlos. En el texto bajo consideración Pablo les advirtió que no iría a Jerusalén para presentar un donativo miserable (sin peso) de parte de los Corintios. No iba a permitirles hacerle pasar una vergüenza con un donativo que no era "digno" o que "no valía la pena". Les dijo: "Y si (su donativo) fuere digno (de mi persona o de mi reputación), irán conmigo", como para decir, "Si van a llevar una miseria, váyanse con otro".