LA OFRENDA

por Elmer N. Dunlap Rouse

Lección 12

OFRENDAS ESPECIALES

INTRODUCCION

El uso de la expresión "especial" es arbitario para distinguir entre contribuciones que surgen de momento para unas necesidades momentarias en contraste a la obra continua de una iglesia, cual obra haya sido planificada, presupuestada y aprobada por la iglesia. Se supone que todo presupuesto tenga provisión para emergencias y que los encargados puedan alterar el presupuesto para cubrir gastos no esperados.

I. LA OFRENDA PARA LOS SANTOS

A. Desde el principio de la iglesia en Jerusalén, había siempre extrema pobreza. Los primeros cristianos vendieron sus propiedades para atender estas necesidades, pero parece que el problema siguió. En Hechos 11: 27-30 ya hubo una colecta por ellos desde Antioquía. Cuando Pablo visitó a los líderes en Jerusalén para resolver el problema de la circuncisión (Hech. 15:1-2), Jacobo, Cefas y Juan pidieron a Pablo que se acordara de ayudar a los pobres, refiriéndose a los de Jerusalén (Gál. 2:10). Pablo aceptó la encomienda como una oportunidad para mejorar la unidad y el compañerismo entre los cristianos gentiles y los hebreos (2 Cor. 9:12-15). También era una especie de deuda, porque la iglesia gentil había salido de la iglesia judía (Rom. 15:25-28) como la iglesia madre. En esta última cita (Rom. 15), Pablo habla de esta ofrenda con notable satisfacción, como ya completa y lista.

B. No debe haber confusión con la palabra "santos". Todo cristiano es un santo, pero el contexto (1 Cor. 16:3) claramente indica su referencia a la comunidad de cristianos en Judea. Además la mención en Romanos 15:26 aclara más todavía que "para los santos" era unos santos especiales y no todos los santos en general. La "ofrenda para los santos" era una limosna (véa Lección #1) mientras que la ofrenda regular de la iglesia es distinta. La ofrenda para Jerusalén no cubría las necesidades comunes y corrientes de la iglesia en Corinto. Era una ofrenda especial. La ofrenda que colectamos los domingos hoy en día en las iglesias no es "la ofrenda para los santos", sino simplemente "la ofrenda". Si alguno insiste en llamarlo "para los santos" debe también guardarlo en su casa hasta que llegue Pablo para que lo lleve a Jerusalén (1 Cor. 16:4). La "ofrenda para los santos" era "la ofrenda para Jerusalén".

C. "La ofrenda para los santos" se echó varios meses en reunirse (2 Cor. 8:11) y era un fondo substancial, tanto que muchos hermanos acompañaron el envío, posiblemente para poder cargarlo. Así también una ofrenda especial hoy en día puede llevar meses en llevarse a cabo. Una iglesia de Cristo en Lubbock, Texas estuvieron anunciando una ofrenda especial a su membresía por varios meses. Cuando el domingo especial llegó, la iglesia recogió dos millones de dólares.

II. LA CONSTRUCCION DEL TABERNACULO

A. En el desierto Dios instruyó a Moisés a tomar ofrenda de toda persona que quiso participar para construir el tabernáculo y equiparlo. "Tomen para mi ofrenda de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón" (Exo. 25:2). Otro versículo añade: "Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo" (Exo. 35:21). No era limitado a varones nada más, sino que se permitía que las mujeres también ofrendaran (Exo. 35:29).

B. No era una ofrenda regular, ni perpetua, sino especial, por un tiempo limitado y para un uso limitado.

C. Al recibir noticia que la ofrenda ya era suficiente, Moisés prohibió que el pueblo trajera más (Exo. 36:4-7). Había material abundante para hacer toda la obra y sobraba. ¡Que bonita historia y todo líder de la iglesia debe meditar en lo que pasó. Era una gran obra, no una tontería insignificante. Cuando la obra es importante, significante, necesaria y obvio a todos, la iglesia corresponde con ofrendas al tono con la situación. Si es una cuestión dudosa, privada, mal concebida, que no convence, es de esperarse que fracase. Lo que Dios pidió estimuló una liberalidad. Y la liberalidad era de un pueblo de esclavos en medio de un desierto, que por supuesto, eran las circunstancias menos favorables para dicha generosidad. Eran como los cristianos de Macedonia que enviaron un donativo "más allá de sus fuerzas" y en un momento de "profunda pobreza" (2 Cor. 8:2-3).

D. La liberalidad de los judíos pobres en el desierto era una prueba de sus líderes, los cuales no aprovecharon del buen corazón de los dadores, sino que mandaron a parar la colecta cuando ya era suficiente. ¿Cuántos ministros piden una rebaja de sueldo, porque es más de lo que necesitan? ¿Cuántos dirían, "Ya mi esposa y yo no necesitamos tanto, porque ya mis hijos son grandes y la hipoteca de la casa ya está paga". O visa versa, muchos miembros pueden duplicar su ofrenda al retirarse de su trabajo.